Se trata de un edificio a modo de una maleta clásica de Louis Vuitton instalado en la Plaza Roja. La instalación de nueve metros de altura y 30 metros de longitud ya se ha ganado la animadversión de los moscovitas.
A partir de ahora y hasta mediados de enero la 'maleta' alojará una exposición dedicada a la historia de la marca Louis Vuitton en la que se mostrará la evolución del diseño en el curso de historia y su vínculo con los principales personajes del mundo de la moda. Todo lo recaudado se destinará a obras benéficas.
Pero, pese a las supuestas buenas intenciones de los organizadores del evento, los moscovitas no están satisfechos con tener algo así en el corazón de su ciudad. Entre los argumentos contra la instalación se mencionan el estatus especial de la Plaza Roja, su significado para el país y el desacuerdo con el uso de objetos culturales con fines comerciales. "Pronto convertirán el kremlin en una discoteca", se indigna un entrevistado.
La maleta se encuentra al lado del mausoleo de Lenin, lo que también desagrada, especialmente a los mayores.
No es el primer caso de descontento social con las instalaciones de Louis Vuitton. Cuando un edificio parecido fue instalado en la ciudad china de Shanghái los lugareños denunciaron el potencial peligro de la construcción ya que ocupaba demasiado lugar en la zona peatonal y obligaba a los transeúntes a salir a la calzada.
Otra polémica ha afectado recientemente a la Plaza Roja, cuando un artista contemporáneo se clavó el escroto en los adoquines en un gesto de protesta política.