Inauguran la 63 edición del Festival de cine de Cannes

Comenzó la 63 edición del Festival de Cannes en Francia. Este año casi dos decenas de películas competirán por la Palma de Oro.

Comenzó la 63 edición del Festival de Cannes en Francia. Este año casi dos decenas de películas competirán por la Palma de Oro.

Desde el principio había muchos obstáculos para iniciar el concurso: tanto la naturaleza como el tiempo trajeron sorpresas desagradables. A falta de una semana de la apertura del festival, la ciudad de Cannes fue azotada por un fuerte huracán. Dos días antes de la inauguración, la erupción del volcán islandés Eyjafjallajökull casi canceló el festival, pues las autoridades de Cannes estuvieron a punto de cerrar el aeropuerto de la ciudad. Por suerte, para el 12 de mayo todo se tranquilizó y las estrellas finalmente tendrán la oportunidad de desfilar por la alfombra roja. Ahora, la sorpresa principal del festival son los participantes que generan numerosas expectativas y debates.

La apertura del festival se inauguró con la proyección de 'Robin Hood', el filme del director británico Ridley Scott, que presentó una nueva versión de la historia sobre el célebre bandido medieval que robaba a los ricos para ayudar a los pobres. Inicialmente se planeaba que el festival se inaugurara con el filme del ruso Nikita Mijalkov 'Quemado por el sol 2', pero luego los planes cambiaron. La cinta rusa luchará por el premio en el marco de la selección oficial y será proyectada al final del certamen, el 22 de mayo.

'Utomlyonnie Solnstem 2: Predstoyanie'  (el nombre de la película en ruso) es la continuación de 'Quemados por el sol', una cinta ambientada en los tiempos estalinistas que ganó el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes en 1994 y logró el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1995.

La segunda parte del clásico sobre la Segunda Guerra Mundial sitúa la narración cinco años después de la película anterior, en 1941. El filme dura 3 horas, pero Mijalkov llevó a Cannes una versión reducida, de 2 horas.

Al saber que la película había sido escogida para la sección oficial, el cinesta se mostró muy sorprendido, pero reconoció que "era excepcionalmente importante que la película entrara entre las quince cintas a concurso en el festival más importante del mundo".

"Para mí era importante ofrecer la sensación de otra guerra, cuando no había aliados. Cuando no es tan terrible la muerte en sí, sino la humillación", dijo durante una rueda de prensa. Agregó que era necesario rodar esta película sobre la guerra precisamente ahora, cuando "se perdió el gran estilo y vivimos en el cine de autor".

La película provocó muchos debates, tanto en Rusia como en el extranjero. Hubo de todo: desde palabras de admiración hasta fuertes críticas al guión, que según los expertos no es correcto desde el punto de vista histórico. Sin embargo, el cineasta contestó a los críticos de cine diciendo que ellos dedican toda su energía a atacarle personalmente. "Para mí la crítica de cine ha muerto. Debe estar sepultada en un féretro", concluyó. Insistió en que le importa más la opinión de los espectadores que la de los "seudoespecialistas".

Otra película rusa que será presentada en el concurso es 'Mi Felicidad', del documentalista Serguéy Loznitsa. Además, en la sección de cortos participará un documental ruso de 13 minutos llamado 'Payaso', de Olga Antrópova. La prensa francesa lo califica como una "historia sobre el amor y la compasión por los niños que padecen enfermedades letales".