"Colombia tiene aproximadamente 1.300 hundimientos. De esos, según los historiadores, entre cinco y siete pueden ser galeones con interés económico", afirmó Garcés.
Colombia tiene aproximadamente 1.300 hundimientos. De esos, según los historiadores, entre cinco y siete pueden ser galeones con interés económico
La polémica ley prevé que la empresa que gane la licitación para extraer las riquezas de los galeones pueda quedarse con hasta el 50% de los objetos de comercio con valor de cambio considerados repetidos: lingotes de oro y plata, monedas, piedras preciosas no intervenidas por el hombre y cargamentos industriales.
En cambio, todas las piezas que no entren dentro de este criterio de repetición serán consideradas patrimonio colombiano y, por lo tanto, propiedad de la nación.
El más grande de los tesoros parece ser el del galeón San José, un barco insignia de la Armada española hundido a cañonazos en 1708 por piratas ingleses frente a las costas de Cartagena de Indias con grandes riquezas en sus bodegas.
"Algunos dicen que hay 6.000 millones de dólares, hay otros que dicen que hay 3.000 y otros que dicen que el San José ha sido saqueado", dijo la ministra, quien también abrió la posibilidad a que el galeón no esté en el lugar donde se cree.
Algunos dicen que hay 6.000 millones de dólares, hay otros que dicen que hay 3.000 y otros que dicen que el San José ha sido saqueado
Y es que en 2007 la Corte Suprema de Colombia falló que la empresa cazatesoros estadounidense Sea Search Armada tiene derechos sobre el 50% del tesoro del San José si se encuentra en las coordenadas que la empresa reclamó.
"Estamos esperando a culminar esa última instancia de las decisiones judiciales (sobre el San José), que estamos seguros que van a ser favorables a nosotros, para establecer el mecanismo de exploración", dijo la ministra sobre este proceso que aún sigue en los juzgados.
La Ley de Patrimonio Sumergido, aprobada este año, también contempla que la prioridad para extraer los tesoros sumergidos la tiene el Estado colombiano, pero la ministra reconoció que el país "no tiene desarrollos tecnológicos en la materia".
La encargada de hacerlo sería la empresa pública Dimar (Dirección General Marítima), que Garcés reconoció que aún no ha empezado a trabajar en el desarrollo de una tecnología que así lo permita.
La ministra también se refirió al resto de naves hundidas, cerca de 1.300, que no tienen interés económico pero sí científico y patrimonial. "Quisiéramos tener exploraciones submarinas para conocer nuestra historia, no solamente con el único animo comercial. Ese no es nuestro mayor interés, ni nuestra prioridad", concluyó Garcés.