Un equipo de investigadores de la universidad de Georgetown, Washington D. C., llegó a la conclusión de que los indígenas de América de Norte y los pueblos que habitaron en tiempos antiguos Siberia central hablaban la misma lengua, informa 'Daily Mail'.
Los científicos utilizaron el método de la filogenética lingüística, la cual ayudó a establecer una conexión directa entre las lenguas na-dené, difundidas entre los indígenas de América del Norte, y las lenguas yeniseicas, un grupo de lenguas en peligro de extinción de los pueblos de Siberia central.
La investigación también hizo más claras las rutas de migración de los pueblos desde Asia central hasta América del Norte, la cual tuvo lugar hace aproximadamente 13.000 años. "Tal vez no fue un viaje solo de ida, algunos regresaban a Siberia conservando su lengua", supusieron los autores del estudio.
En 2012 los científicos gracias a una investigación genética revelaron las similitudes entre los norteamericanos y los residentes de la república rusa de Altái a nivel de ADN. El reciente descubrimiento lingüístico ha servido de sólido argumento que corrobora la teoría de migración de los habitantes de Siberia a América del Norte durante una fase de glaciación mundial, cuando el llamado puente de Beringia (una faja de tierra firme) unía los dos continentes.