"Los seres humanos han ocupado este valle desde hace 10.000 años", comenta el sorprendente hallazgo Geoffrey Fattah, portavoz del Departamento de Patrimonio y Artes de Utah. "Nos tropezamos con situaciones en las que el progreso se encuentra con el pasado más antiguo".
Un antropólogo forense analizará los restos con el fin de obtener más información sobre la persona que vivió hace un milenio, incluyendo su sexo y afiliación cultural. Por su parte la División de Asuntos Indígenas del estado tratará de determinar si los restos tienen algún vínculo con las tribus actuales: podrían reclamar los restos y llevar a cabo los ritos de entierro, según explica Fattah.
El oficial señala que el reciente descubrimiento no es un caso aislado: normalmente el departamento recibe unos seis informes sobre restos antiguos de todo el estado al año.