Cultura
Historiadores españoles afirman haber hallado el santo grial en León
Dos investigadores españoles aseguran que han encontrado el santo grial, la copa de la que, según la leyenda, bebió Jesucristo durante la última cena.
Margarita Torres y José Ortega del Río creen que el cáliz se encuentra en una iglesia de León, en el norte de España, informó el Diario de León.
Los dos llevaban tres años estudiando la historia de la mítica reliquia cristiana, trabajo que se reflejó en el libro 'Los reyes del Grial', publicado la semana pasada.
Según los historiadores, el santo grial es el cáliz de la infanta doña Urraca, una copa de ónice ornado con piedras preciosas y oro que ha estado expuesta durante más de 50 años en la basílica de San Isidoro sin que nadie supiera su origen.
Los investigadores atribuyen su hallazgo a dos pergaminos egipcios fechados en 1054, que recogen que el cáliz, desaparecido en un saqueo de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, fue entregado a un emir en la costa ibérica en agradecimiento por el suministro de víveres durante una hambruna en Egipto.
El estudio se apoya también en que uno de los pergaminos menciona que durante el traslado saltó una esquirla del cáliz. En el cáliz de doña Urraca, la hija del rey Fernando I de León, también falta una esquirla.
Los historiadores se remiten además a un estudio tipológico que estableció que el cáliz de doña Urraca pertenece al periodo entre el siglo I antes de Cristo y al siglo I después de Cristo.
Los investigadores admiten que los primeros 400 años del cáliz son un misterio y que no pueden probar que los labios de Cristo tocaran la copa.
Pero sostienen que es exactamente esta copa la que veneraban los cristianos del siglo IV y V como el cáliz de la última cena.
Los dos historiadores mencionan en su libro que solo en Europa existen unas 200 copas presentadas como el santo grial, y desmienten la autenticidad de algunas de ellas.
Los dos llevaban tres años estudiando la historia de la mítica reliquia cristiana, trabajo que se reflejó en el libro 'Los reyes del Grial', publicado la semana pasada.
Según los historiadores, el santo grial es el cáliz de la infanta doña Urraca, una copa de ónice ornado con piedras preciosas y oro que ha estado expuesta durante más de 50 años en la basílica de San Isidoro sin que nadie supiera su origen.
Los investigadores atribuyen su hallazgo a dos pergaminos egipcios fechados en 1054, que recogen que el cáliz, desaparecido en un saqueo de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, fue entregado a un emir en la costa ibérica en agradecimiento por el suministro de víveres durante una hambruna en Egipto.
El estudio se apoya también en que uno de los pergaminos menciona que durante el traslado saltó una esquirla del cáliz. En el cáliz de doña Urraca, la hija del rey Fernando I de León, también falta una esquirla.
Los historiadores se remiten además a un estudio tipológico que estableció que el cáliz de doña Urraca pertenece al periodo entre el siglo I antes de Cristo y al siglo I después de Cristo.
Los investigadores admiten que los primeros 400 años del cáliz son un misterio y que no pueden probar que los labios de Cristo tocaran la copa.
Pero sostienen que es exactamente esta copa la que veneraban los cristianos del siglo IV y V como el cáliz de la última cena.
Los dos historiadores mencionan en su libro que solo en Europa existen unas 200 copas presentadas como el santo grial, y desmienten la autenticidad de algunas de ellas.
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