La lucha chistosa con ortigas, el campeonato en los “agitadores de huesos” y platos preparados de ortiga urticante, formaron parte integral de las celebraciones en el poblado Krapivna, estrechamente vinculado con el destacado escritor León Tolstoi.
Por octava vez el museo "Iasnaia Poliana" de Krapivna organiza la fiesta que representa a un abanico de artistas rusos —como el virtuoso de la balalaika Alexei Arjipóvski—, obsequiando a sus visitantes bebidas, bocadillos, empanadas y hasta confituras hechas de ortiga.
La lucha cómica con ortigas es una tradición que tiene su historia desde la época antigua y se celebra en la primera parte de junio, época cuando la planta acumula su fuerza curativa.
La ortiga, o en ruso krapiva, del que proviene el nombre del poblado del festival, se considera desde la época antigua como un elixir del amor. Al mismo tiempo fue símbolo del adulterio y se usaba como brujería de amor. Hoy en día esta planta atrae la atención de los floristas, clases maestras de que se celebraron en el festival igual que otros, como alfarería, la labor de retazos (patchwork) o de fieltro, tiro con arco o el don de manejar hábilmente armas medievales. Ademas, la gran atención atrajeron las carreras en velocípedos o “agitadores de huesos” . Para leer su historia, haga clic aquí.
Para escuchar la canción 'Miller' del participante del festival 'Silent Accord' (la banda rusa de la ciudad Tula que interpreta art-folk y rock) está aquí.
Su otra canción, 'The cup in the pub' está aquí.
La ortiga es una planta con muchas vitaminas y fortalece el sistema inmunológico, siendo muy efectiva para curar heridas. Además, es reconocida por sus cualidades diuréticas y para tratar problemas de espasmos. También es beneficiosa para la sangre y la piel. Se añade a las ensaladas, sopas, zumos, por ejemplo, la receta más simple de bebida con ortiga es mezclar 4 cucharas de jugo de ortiga, 1 vaso y agua y 1 vazo de leche y 2 cucharadas de miel.
El escudo de la ex antigua ciudad central del distrito y ahora solo un poblado provincial, Krapivino, lleva la ortiga. Una de las versiones dice que a la ciudad la quemaron muchas veces sus enemigos, pero siempre se “plantaba” de nuevo, como esa planta indestructible.
León Tolstoi vivía al lado del poblado y jugó un gran papel social en la vida de la ciudad. Juez de paz y defensor de los campesinos frente los terratenientes, casi siempre resolvía los casos a favor de los campesinos lo que provocaba protestas de los nobles de la región con sus múltimples reclamaciones. Además el escritor abrió 21 colegios y su cantidad se aumentaba e invitaba allí a los estudiantes de la Universidad de Moscú que echaron por su participación en desórdenes. Los terratenientes temían una posible revuelta.