La exposición 'Moctezuma II. Tiempo y destino de un gobernante', abierta en la capital mexicana, muestra más de 200 piezas vinculadas al último jerarca de Tenochtitlán.
El presidente de México Felipe Calderón, quien inauguró la muestra en el Museo del Templo Mayor, destacó que se trata de una muestra histórica, a la altura del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución.
La muestra, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), ya fue presentada en el Museo Británico de Londres, donde fue apreciada por más de 210.000 personas. Ahora a diferencia del montaje en Europa se incluyen 98 piezas inéditas.
Como explicó el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma a EFE, "hay que entender su figura dentro del momento que le tocó vivir". "Desde antes de la llegada de los colonos, muchos pronosticaban la pérdida del Imperio, así que la pesadumbre de Moctezuma hubo de ser enorme", comentó.
El principal restaurador de la muestra se refirió así a señales como rayos, incendios y la aparición de animales extraños, que los aztecas interpretaron como profecías de la caída de su líder, a quien uno de los cuadros que acoge el Museo del Templo Mayor representa como un hombre de gesto circunspecto.
A diferencia de la retrospectiva que acogió el British Museum, en caso de la muestra en la Ciudad de México no se trata de una biografía de Moctezuma II, sino de una radiografía del momento en el que le tocó vivir y gobernar.
Una etapa que, según definió Matos, fue "crucial para el México mestizo de hoy" y que la exposición retrata a través de vasijas, esculturas, alhajas y ofrendas prehispánicas, pero también con objetos ya del período colonial, entre los que se incluye el peto de una armadura que pudo pertenecer al rubio conquistador Pedro de Alvarado, a quien los indígenas apodaban 'Tonatiuh' (El Sol).
La exposición permanecerá a disposición de los visitantes hasta enero de 2011.