En plena temporada de candentes jornadas del Mundial de Sudáfrica 2010, en Moscú se estrenó la película venezolana “Hermano”, cuyo protagonista es el fútbol, aunque según el director de la obra la coincidencia fue mera casualidad, "una alineación de planetas". El estreno mundial de la cinta se dio dentro de la 32a edición del Festival Internacional de Cine de Moscú.
'Hermano' es el debut del director Marcel Rasquin y trata la dolorosa historia de los hermanos Daniel y Julio, cuya pasión y talento principal es el fútbol. Ambos son miembros del equipo de fútbol de la favela donde viven. Julio, el mayor, es su capitán, y Daniel, el menor, delantero. Daniel, alumno del colegio todavía, sueña con formar parte de un equipo de fútbol profesional algún día, mientras que Julio se ve obligado a mantener a la familia y lo hace siendo miembro de una de las pandillas del barrio. Hasta que un día un reclutador del club de fútbol de Caracas les ofrece a los dos la posibilidad única de participar en el equipo para formar parte del combinado profesional…
A la continuación les ofrecemos una entrevista que concedió el director de “Hermano”, Marcel Rasquin, a la corresponsal de la página web de RT, Marina Mash.
RT: ¿Cómo tuvo la idea de hacer esta película?
Marcel Rasquin: La semilla de 'Hermano' nació cuando estaba estudiando cine en Australia (hice dos posgrados ya). En 2003 y 2004, Venezuela estaba pasando por un período de dificultades políticas. Yo estuve muy lejos y muy a gusto estudiando para convertirme en director de cine. Vivía como una vida paralela: hacía mi vida de estudiante de cine y otra como un venezolano preocupado por su país. Ser un venezolano en Australia y además estar en una escuela de cine era algo muy exótico y me resultaba valioso: todo el mundo me conocía y me reconocía. Y esto despertó algo en mí. Me reconecté con mi identidad nacional.
Paralelamente, Venezuela estaba jugando las clasificaciones para el Mundial de Alemania 2006. La clasificación sudamericana es muy difícil porque hay potencias, entre ellas Venezuela, donde el deporte tradicional es el béisbol. Pero en aquella época, Venezuela tenía una oportunidad real de clasificarse. Esto también me conectó mucho. Escuché los partidos por Internet pegando gritos.
Yo quise escribir una historia, quise hablar sobre las dificultades que hay en el país y lo valioso que es tener un sueño. Algo, con lo que yo me sentía muy identificado. En el caso de 'Hermano' el sueño es el fútbol. En mi caso, el sueño es ser un cineasta. Pero los principios son los mismos.
Entonces nació una historia de dos hermanos que tienen mucho talento y muchas ganas de triunfar y alcanzar este sueño tan bonito. Y en el fondo, la historia se convirtió en dos posiciones justificadas pero contradictorias de la vida. Lo que más me fascina del cine y de contar historias y, en particular, de 'Hermano', es que aborda sin prejuicios las contradicciones de la vida. Para mí, la lucha y el ímpetu de Daniel son tan justificadas y tan valiosas como la lucha, la angustia y el dolor de Julio. Por eso pude ser honesto con ambos personajes, porque ambos tienen razón.
RT: Has contado que tienes dos posgrados, que estudiaste cine en Australia. ¿Y cómo te atreviste a elegir esta profesión de director de cine, tomando en cuenta el estado bastante difícil de la cinematografía venezolana?
MR: El cine de todo el mundo, exceptuando Hollywood y quizás la India, necesita apoyo del Estado. Yo me di cuenta, sobre todo estando en Australia, que hacer cine es complicado en cualquier lugar del mundo y lo más fácil es quejarse y decir que no, "esto está cuesta arriba", "para esto no hay dinero", etc. Entonces, decidí no quejarme más.
Estoy convencido de que el camino hacia el bienestar pasa por encontrar lo antes posible tu vocación, no importa cuál sea. Y yo tuve la fortuna de que encontré y descubrí mi pasión por el cine muy joven y supe que esto es a lo que quiero dedicar el resto de mi vida.
RT: ¿Y éste es tu primer largometraje?
MR: Pues sí. Lo hice en mi tiempo libre y tardamos cinco años en llevar el proyecto a cabo. Y esto incluye la etapa de escritura, de preparaciones, de rodaje, de producción, de montaje y así hasta recibir el producto final. El proceso de filmar duró solo ocho semanas.
RT: ¿Podrías dar más detalles? Por ejemplo, ¿cómo encontraste el financiamiento para una película debutante?
MR: Si tú realmente crees en tu proyecto vas a conseguir gente que crea contigo. Porque así pasó con 'Hermano'.
Los primeros que apoyaron el proyecto fue la empresa productora de la película, A&B. Yo me senté con Enrique Aular y hablamos de 'Hermano'. Lo conocía por mi trabajo y por hacer juntos ciertas cosas, aparte de publicidad. Y, de hecho, él ya había rechazado opciones de otras películas, no sé cuántas, pero cuando yo le presenté la idea, literalmente así en una servilleta, se mostró muy apasionado.
Luego, montamos el proyecto y lo introdujimos en el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía de Venezuela (CNAC): es el instituto del Estado que otorga financiamiento a las películas. Y 'Hermano' resultó ser el primer guión que ganó. Así que nos dieron otra parte de financiamiento.
También nos apoyó el equipo de Caracas Fútbol Club. En cuanto supieron que el fútbol y su club, en particular, son el eje de la película, nos abrieron sus puertas. Sus entrenadores trabajaron mucho con nuestros actores, todas las consecuencias y estrategias de partidos que hay en 'Hermano' fueron guiadas por ellos. La cantera del Club interpretó los papeles secundarios de jugadores de fútbol.
Una de las alianzas que más me emociona es la de Unicef de Venezuela. A Unicef le encantó el proyecto y lo va a utilizar para sus programas sociales.
Creo que es porque aborda los temas más complejos de la vida. Lo que nos dice es que triunfar y alcanzar el sueño, si no tienes vínculos importantes y valiosos en tu vida, no tiene sentido. El talento solo no va. Y por otro lado que siempre hay salvación y no importa cuánto te has desviado en tu camino: si has probado las drogas o robado alguna vez. Siempre está la posibilidad de rectificar y de salir adelante. Y lo más importante es decirlo, por lo menos a la gente de mi país, que están en un mundo muy difícil, donde la tentación de entrar como en el lado oscuro de la vida de la favela está a la vuelta de la esquina y es tan fácil caer en el alcohol o en las drogas. Tenemos que decir: ya te caíste, ya te convertiste en un gángster; sí, es muy feo, pero siempre tienes salvación. Sí, en el caso de 'Hermano' el precio resultó ser muy, muy alto, pero ojalá que no tenga que ser así.
Es que el 'cine social', el cine de favela que se ha hecho en Venezuela hasta ahora hace una de las dos cosas: o sataniza la favela, describiéndola como si fuera un infierno absoluto donde no hay valores, o la vuelve romántica y la muestra como si fuera un lugar maravilloso, con vínculos interhumanos excepcionales.
En 'Hermano' yo ni satanizo, ni idealizo el barrio. Sino que soy honesto y muestro tanto lo bueno y maravilloso que hay allí, como lo malo, complicado y peligroso que es. No pretendo predicar. Creo que el cine que lo hace es un cine flaco, flácido y plano. Lo que aparece en 'Hermano' es la vida real de un venezolano con todas sus contradicciones.
RT: ¿Сómo buscaste a los actores que finalmente pudieron crear estas imágenes tan reales de la vida de la favela?
MR: Pues, el proceso de casting fue bien largo y minucioso, porque los papeles de los dos personajes principales, Julio y Daniel, son adolescentes de 16 y 18 años de edad pero que llevan sobre sus hombros el peso dramático de la película en su totalidad. Y decía: "¡Dios, de dónde demonios voy a hacer yo para sacar a Daniel y a Julio!". Entonces, empezamos la búsqueda de casting como seis meses antes de empezar a filmar y buscamos por todos lados: en escuelas de teatro, de fútbol. Porque, además, no solamente tenían que ser buenos actores, sino además tenían que parecer adolescentes y jugar fútbol. Entonces fue muy, muy difícil.
Para cada uno de los personajes protagónicos de la película hice por lo menos 200 o 300 entrevistas. No fueron unas audiciones tradicionales, sino simplemente nos sentamos a conversar y hablamos un poco sobre su vida. Yo quería una combinación de gente con experiencia y sin experiencia. De hecho, Eliú Armas, la persona que interpretó en la película al hermano mayor, Julio, jamás en su vida había visto una cámara.
Tiene una historia muy bonita. Es un deportista nato y vive en un barrio en las afueras de Caracas. Fue beisbolista. A sus 15 o 16 años ya estaba firmando un contrato en dólares con un club estadounidense. Pero también tuvo otra pasión deportiva: el parapente. Y una semana antes de irse a EE. UU. tuvo un accidente: se partió el codo y perdió su carrera. Al poco tiempo murió su padre, que era quien mantenía a la familia. Eliú tuvo que hacerse cargo de su mamá y de su hermano menor. Y ahora, a sus 20 años, se dedica a lo que sea para mantenerlos a ellos.
Ya en la primera entrevista, él me contó esta historia de su vida y a la media hora terminamos llorando los dos.
RT: ¿Pero como conseguiste encontrarlo?
MR: Di con "Julio" porque una amiga que estaba trabajando en el departamento de comercialización de la película es paracaidista y su esposo vuela parapentes. Y conocían a Eliú. Y fueron ellos, quienes me dijeron que hay un chamo que a lo mejor me servía. Y como no tenía a ningún Julio en aquel momento, quise verlo desde luego.
RT: ¿Y a los otros actores?
MR: Fernando Moreno, quien interpretó al hermano menor, Daniel, es un actor y se ve mucho en el teatro. Tuvo dos papeles en cine, pero esporádicos. A pesar de que en nuestro proyecto es el hermano menor, en la vida real es mayor que Eliú Armas y tiene 24 años de edad.
Me encantó, cuando lo vi porque tenía una mezcla de una fragilidad enorme y una fuerza y una determinación tremendas. Y, además, sabe jugar al fútbol.
Alí Rondón, quien interpretó en la película a Max, el pandillero y el mejor amigo de Julio, es un actor profesional y se ve mucho en el teatro. La cosa más curiosa es que antes de dedicarse a ser actor fue un futbolista profesional, una cosa bastante rara para Venezuela. Se lesionó la rodilla, dejó el fútbol y se metió al teatro. Lo más sorprendente es que fue un arquero. Y su papel en la película es ser el portero del mismo equipo de fútbol donde juegan los dos hermanos.
Gonzalo Cubero, quien actuó en “Hermano” como entrenador del equipo del barrio, es un actor muy reconocido en Venezuela, sobre todo en el cine, con muchísima experiencia. Y además, antes de hacerse actor fue profesor de Educación Física. Entonces, en vez de audición yo lo puse hacer una clase de gimnasia. Vino y se conectó con los muchachos así, instantáneamente.
Una historia bastante interesante está ligada con la figura de su digamos ´oponente - gemelo´ en la película, Morocho, el capo mafioso de la favela donde actúa la pandilla de Julio y Max. Quería que este personaje fuera como ´un espejo´ del entrenador o, sea una figura paterna, pero en el otro lado del barrio. En Venezuela esta gente suele ser bastante agresiva y bastante joven, porque mueren temprano. Pero a mí me resultaba interesante que fuera más maduro y a pesar de ser brutal y salvaje tuviera algo como cariñoso.
Y resultó que este personaje fue interpretado por una persona muy inesperada para todos nosotros. Lo presentó Beto Benitez, el director del casting de “Hermano”. Fue él quien decía que quería hacer este papel. Y me presentaba a la gente que no estaba lista para este personaje. Así que no fui yo quien lo hizo a él, sino él quien me hizo a mí. Pero estoy muy contento con el resultado.
Y el papel de la mamá, que es fundamental a pesar de que sale muy poco tiempo, pero su presencia perdura durante toda la película, la interpretó Marcela Girón. Y ella tampoco es una actriz profesional. Fue su debut en el cine. Ella es una modelo. Y juega fútbol: en donde vive, hay una liga de mamás cuyos niños practican el fútbol y juegan ellas también.
Yo ya la había conocido, como había trabajado comerciales con ella. Y al principio no me emocionó la idea de tenerla. El director del casting me la propuso, porque fisicamente parecía apropiada para el papel y finalmente me convenció que tuviera una entrevista con ella. Fue la primera, a quien di un guión completo. Y llegó muy molesta, casi llorando, porque la historia le había afectado mucho. Ella misma tiene dos hijos: una hembra y un varón, y se puso a imaginar la situación de verdad. Y me convenció. Y durante el rodaje se mostró muy incentiva y una profesional fantástica.
Otra casualidad de la película es Leany Leal, la chica que interpretó el papel de Sol, la gran amor de Daniel. De hecho, el personaje de Sol fue él que más me costó encontrar. Dos semanas antes de filmar todavía no tenía a la muchacha.
Y Leany no es una actriz. Yo estaba haciendo una audición para su hermanito menor que vino para probarse para un papel más bien episódico. El hermano no se quedó, pero abro la puerta al pasillo y de repente veo a esta niñita. Tenía algo en la cara así como que algo que genera mucha ternura y por esta misma fragilidad me gustó mucho. Y le hice la audición a la pobre. Le di una escena y dije que viniera por la tarde a pasarla. Y ella, muerta de miedo. Estudia odontología o alguna otra cosa que no tiene nada que ver con interpretar.
La dificultad más grande con ella fue que a pesar de tener 18 años es una niña muy de casa, muy apegada a la familia. Y no siendo una actriz profesional tuvo que interpretar a una adolescente de barrio y embarazada además. Tuvimos que trabajar mucho con ella, yo y el ´acting coach´ - entrenador de la actuación- de la película.
En general, como tuve una mezcla de actores y no actores, ensayábamos todas las tardes. Hacíamos trabajos de actuación, de desarrollo del personaje y hacíamos muchísimos ejercicios… Y fuimos como desarrollando en la realidad los vínculos tan fuertes que se ven en la película. Inclusive, durante la película Fernando Moreno (el hermano menor, Daniel), Eliú Armas (el hermano mayor, Julio) y Alí Rondón (Max, el amigo del hermano mayor y arquero en la película) vivieron como hermanos en el barrio. Y también tuvieron clases de fútbol en el Caracas Fútbol Club.
RT: ¿Y qué es lo que esperas de la participación de tu película en el Festival de Moscú?
MR: Es que estoy decidido a trabajar para que “Hermano” lo vea la mayor cantidad de gente posible. Para eso quiero ir a los festivales y ver como funciona todo este universo. De hecho, empecé enterándome de lo qué es un festival de cine internacional ahora mismo, cuando vine a Moscú. Y he conocido muchos cineastas de otras partes del mundo entero y es fantástico.
Lo más importante para mí es que tengo tan buena receptividad en la gente: en la segunda proyección de “Hermano”, en la sala principal de “Octubre” (la más grande de Moscú que cuenta con más de 1,500 asientos) vi a la gente sentada en los pasillos porque faltaba sitio.
RT: Esperamos que ya que entre los espectadores estaba el cineasta francés Luc Besson, quien es presidente del jurado del Festival este año, resulte ser muy buena señal para su proyecto.