Según informa el portal Terra México, el hallazgo se hizo gracias a una radiografía realizada antes del inicio de la restauración.
Unikel ha explicado que la dentadura posiblemente fue donada como agradecimiento o acercamiento a las imágenes religiosas, ya que en aquella época los feligreses solían regalar dinero, ropa y hasta su cabello para hacer las pelucas de las imágenes de los santos.
"Es la primera ocasión en que se encuentran dientes humanos en una escultura", indicó la especialista, que añadió que las piezas dentales se encontraban en perfecto estado a pesar de que la escultura data del siglo XVIII.
La talla del Señor de la Paciencia, de 1,15 metros de alto, 45 centímetros de ancho y 87 centímetros de profundidad, es muy apreciada en la comunidad de Zumpango. Pertenece al templo de San Bartolo Cuautlalpan y es sacada en procesión en Semana Santa.