Uno de los museos etnográficos más grandes de la región de Zabaikalie propone a los turistas excursiones de "ánimo". El tema está basado en la búsqueda de un caballo que perdió su herradura. La herradura se dejó en la llegada del museo y, al pasar por su exposición, buscan a su dueña. Mientras tanto conocen las tradiciones, folclor y cocina de los pueblos de la región.
El museo está situado en los suburbios de la capital de la república de Buriatia, Ulán-Udé, y se compone de 40 monumentos arquitectónicos y más de 10 mil muestras. Los chumi (viviendas del pueblo evenki), yurti (viviendas de los nómadas de Buriatia), casas de los viejos creyentes; la historia y modo de vida de las naciones del este de Rusia está representada en detalles, desde los jeroglíficos de la edad de piedra hasta el siglo XX.
Por eso los visitantes primero prueban en el complejo dedicado al poblado de evencos (una minoría étnica nacional) el pescado del lago Baikal —omul— y compota de bayas rojas de la región, después toman té de samovar (tetera rusa) con baranki (pan con un agujero en el centro) en el complejo de los creyentes viejos y aprenden las tradiciones rusas de tomar té. En el complejo de Buriatia toman la "comida blanca" (de leche) y hadaki (cintas para los visitantes de honor) de las manos de la dueña de casa. Además, se puede apreciar los buenos deseos de la dueña de casa para con los visitantes y aprender a bailar el corro de Buriatia. En el complejo de los cosacos se celebra la vuelta del cosaco de la marcha con canciones y una copa de vodka.
En el final de este viaje se encuentra al caballo que perdió su herradura. No hace falta herrarlo, pero se le puede ofrecer una zanahoria.
Esta excursión está pensada para los grupos de turistas que habitualmente son miembros de delegaciones que viajan en Buriatia e incluyen en su programa de relajo una visita al lago Baikal.
En general en la república de Buriatia decidieron establecer cinco zonas turísticas en las orillas del lago Baikal, las que en su conjunto formarán un único grupo denominado El Puerto de Baikal. Cinco municipios del proyecto ganaron el concurso de la república en la creación de las zonas turísticas locales. Ayer, 7 de julio de 2010, firmaron el acuerdo de construcción con el gobierno de la región.
Cada complejo de recreo tendrá su especialización. Un balneario de aguas minerales, un centro de alpinismo, hoteles ecológicos complejos medicinales y cosméticos, un hotel con un parque de aqua, un etnoparque, centros de esquís en las montañas y turismo acuático, así, se van a construir complejos de recreo en las orillas de algunos ríos de la región. Claro que, junto con esto, se desarrollarán rutas turísticas para que la región de Buriatia posea más infraestructura. Según estimaciones de los expertos, la república podrá acoger a unos 2 millones de turistas cada año.
A veces los mismos rusos no consiguen ver la riqueza de su país si no es por un conocido del lugar, esto debido a que la infraestructura turística estropeó tras la disolución de la URSS o porque los ciudadanos de las regiones no centrales de Rusia carecen de los conocimientos en la esfera turística. Así, los lugares maravillosos del país seguían estando ocultos para todos.
Ahora, el turismo empieza a ser más cómodo. Aún no se trata de la traducción al inglés de las inscripciones de lugares turísticos, pero por lo menos en algunos hoteles los empleados empiezan a hablar inglés y en las grandes ciudades se puede encontrar un traductor y alguna compañía turística que ayuda a un visitante del país que quiere ver algo más que las rutas tradicionales para turistas extranjeros como Moscú-San Petersburgo o las ciudades del Anillo de Oro. Siberia, la Taiga, Karelia, los monasterios antiguos en las islas, son conocidos solo por negociantes que van a negociaciones en esas regiones. Ahora, Siberia del Sur de Rusia y el legendario Lago Baikal trata de mejorar esa situación.