Un tango en Granada
El Ballet Argentino, dirigido por Julio Bocca, se presentó en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada con un espectáculo donde resumen la historia del tango y transportaron a los espectadores al burdel, los salones y el arrabal.
Los filósofos destacan que la gente es siempre la misma, con debilidades, vicios y valores , aunque la prioridad de estos cambian con cada época. Y esto se refleja en el baile. Por eso el tango puede tener muchas caras, una de ellas tiene influencias de ritmos antiguos como las tarantelas, mazurcas y habaneras. En otra, predomina la pasión oculta y el baile es menos licencioso. Cuando la tradición de bailar decae, su renacimiento surge casi contrario a lo antiguo. Y aquí los historiadores confirman que sigue siendo tradición porque conserva su espíritu pero puede renovarse, adaptándose a los cambios de la realidad.
Así pasa con el tango y los bailarines lo mostraron en la coreografía de Ana María Stekelman, reconocida a nivel mundial por sus propuestas modernas de tango. El tema del espectáculo del Ballet Argentino fue las diferentes etapas del tango, desde 1860 hasta la actualidad.
Según informa la agencia EFE, la obra estuvo dividida en cinco escenas y contó con la participación de una orquesta en vivo de cinco músicos, una cantante y bailarines que contaron la historia del tango desde la llegada de los inmigrantes a Argentina, hasta el tango electrónico pasando por los bailes en burdeles, salones y su decadencia.
La etapa más interesante de cuantas se muestran en el espectáculo es la denominada "El tango en las calles", en la que cuando todo parece perdido, los inquietantes y geniales acordes de Astor Piazolla hacen que las nuevas generaciones vuelvan a identificarse con su ritmo y a imponerlo nuevamente en los sectores medios y altos de la sociedad.
El Ballet Argentino demostró que se puede hacer tango con distintos estilos de música y que se puede narrar una historia sin estar encasillado en lo que la gente está acostumbrada a ver como tango fusión.
El Ballet Argentino nació en la ciudad de Mar de Plata, en el verano de 1990 y fue Lidia Segni su primera directora. Desde entonces ha actuado en los teatros y óperas más importantes del planeta, ha sido la primera compañía extranjera en actuar en el Teatro Imperial de Hermitage de San Petersburgo. Sus integrantes muestran tanto en Argentina como en el extranjero la capacidad artística y la excelencia de los artistas argentinos. El Ballet es el sueño más ambicioso de Julio Bocca hecho realidad. El actual director de la compañía tiene una gran historia con Rusia, pues su carrera inició en 1985 al obtener la medalla de oro en el Concurso Internacional de Ballet de Moscú.