Hallan en Canadá restos del barco de una expedición desaparecida en 1845

Arqueólogos canadienses han encontrado algo que creen es el resto de uno de los barcos de la expedición de John Franklin, que desapareció sin dejar huellas en 1845.
Los investigadores han encontrado dos piezas, una de metal que podría ser parte del sistema de arriar botes o cargos, y otra de madera que podría provenir de la parte del sistema de almacenamiento de la cadena del barco.

Es el primer hallazgo contemporáneo relacionado con esta expedición, aseguran los arqueólogos.

Los hallazgos se produjeron en la provincia canadiense de Nunavut, en una isla en el golfo de la Reina Maud. "Lo bonito es que el lugar del hallazgo se corresponde con las leyendas de los inuit", dijo, refiriéndose al pueblo indígena inuit, el periodista Peter Mansbridge, quien lleva muchos años escribiendo sobre la búsqueda de la expedición de Franklin.

"Muchas generaciones de inuits han contado que sus cazadores vieron un barco en aquella parte del golfo que fue abandonado y se destruyó con el correr del tiempo".

Los hallazgos dan esperanza para pensar que en el futuro habrá más resultados para los buscadores de las huellas de la expedición perdida, cree el periodista David Common, quien también ha cubierto la búsqueda. "Sin duda, esto nos acerca a más hallazgos. Es una prioridad (…) para el primer ministro", dijo Common.

Desde la desaparición en 1845 de la expedición del investigador del Ártico John Franklin ha habido muchos intentos de encontrarla, pero aún no se ha podido resolver el misterio de qué les pudo suceder exactamente a las 129 personas y los dos barcos, llamados Erebus y Terror.