Según la investigación científica, los instrumentos encontrados cerca del símbolo indican que niños trabajaban asiduamente en el geoglifo junto con los adultos, ya que algunos instrumentos hallados fueron fabricados especialmente para que cupieran en las manos de menores. Vista desde lo alto, la enorme formación tiene aspecto de un animal parecido a un alce con cuatro patas, astas y hocico.
"Al analizar los instrumentos encontrados, cuyo tamaño varía desde los 17 centímetros y 3 kilos de peso hasta 2 los centímetros, asumimos que los instrumentos fueron usados por adultos y también por niños", afirma Stanislav Grigoryev, que encabeza la investigación del Instituto de Historia y Arqueología de Cheliabinsk (Rusia). Según el investigador "los niños no trabajaban en el geoglifo como esclavos sino que participaban en su creación para aprender los valores de la vida y unirse a algo importante para toda la población".
Originalmente se podía ver el geoglifo desde una cordillera cercana, pero ahora los arboles de esta región cubren al alce. Los científicos pretenden ahora averiguar qué civilización construyó el geoglifo y por qué.