Cinco razones por las que nos seguimos preguntando si Jesucristo se casó

Desde el antiguo papiro del siglo IV hasta el 'Código Da Vinci', la idea de que Cristo estuvo casado parece cautivar la imaginación tanto del público como de los investigadores, pero ¿cuáles son los motivos de su atractivo?
El productor de cine y autor israelí-canadiense Simcha Jacobovichi, famoso por sus asombrosas teorías sobre Jesucristo, asegura que ha decodificado un texto que revela que Cristo estuvo casado con María Magdalena y que tuvieron dos hijos. Otro suceso reciente que reaviva la misma hipótesis es el descubrimiento de un antiguo papiro que supuestamente cita a Jesucristo hablando de estar casado. Pero ¿cuáles son las razones por las que no se apaga nuestro interés por estas teorías? Un artículo publicado por 'The Huffington Post' responde a la pregunta.

1. La arqueología bíblica nos ha preparado para las sorpresas

Se dice que 'no hay nada nuevo bajo el sol', pero recientes descubrimientos parecen demostrar lo contrario. Por ejemplo, el acontecimiento que revolucionó los estudios espirituales y muchas suposiciones comunes sobre el cristianismo fue el descubrimiento en Egipto en 1945 de una serie de papiros que presentaban una nueva versión sobre el cristianismo y en los que se exaltaba el papel de la mujer. Y en los que incluso se insuniaba que Jesucristo había tenido relaciones con María Magdalena.
 
El descubrimiento tuvo lugar en la ciudad de Nag Hammadi, situada a unos 80 kilómetros al noroeste de Luxor, y los textos que encontraron pertenecían a la escuela gnóstica, una antigua rama del cristianismo. En vista de este hecho, no resulta sorprendente que la idea del matrimonio de Jesucristo sea creíble.  

2. Queremos crear a Jesucristo a nuestra propia imagen

Como señaló el teólogo y humanitario Albert Schweitzer hace más de un siglo, las personas crean a Cristo a su propia imagen. Y así continúa hoy en día, cuando los cristianos modernos ven a Jesucristo como un exitoso hombre de negocios, un protomarxista, o, más comúnmente, casado y con hijos.    

3. Todos los judíos se casan, ¿no es así?

Cada vez más cristianos modernos reconocen que Cristo fue judío, lo cual trae consigo ciertas suposiciones, o quizás estereotipos, de que todos los hombre judíos se casan y tienen muchos hijos o, al menos, quieren hacerlo.
 
Al mismo tiempo la situación de los judíos en los tiempos de Cristo no fue necesariamente la misma. La especialista en la Biblia Amy-Jill Levine, de la Universidad de Vanderbilt, cita el ejemplo de las comunidades de judíos célibes similares a los monasterios que existían en aquellos tiempos como, por ejemplo, los esenios.    

4. Preferimos las teorías de conspiración

Desde el asesinato de John Kennedy hasta el primer alunizaje, hoy en día se sospecha cualquier declaración, lo cual se debe a una profunda desconfianza en las instituciones. Y la religión institucional difícilmente queda exenta de esta tendencia.   

5. Los hombres mandan, ¿y las mujeres?

La emergencia del discurso sobre los derechos de las mujeres es, sin duda, una de las características más prominentes de la vida moderna. Pero se ha convertido  también  en un importante reto para las religiones dominadas por los hombres.
 
Mientras las mujeres reclaman más autoridad en las iglesias, muchas quieren reforzar este argumento reivindicando el papel histórico de las mujeres en las etapas tempranas del cristianismo. Y María Magdalena es la figura central en este proceso.
 
Sin embargo, el problema con la hipótesis de que fue la esposa de Jesucristo puede, de hecho, socavar los objetivos de quienes abogan por los derechos de las mujeres, ya que la imagen que se conseguiría al convertirla en la mujer del pastor, que apoyaba a su hombre y realizaba las tareas de esposa, difícilmente respondería a las ideas de las cristianas feministas.