Latinoamericanos cargan contra Cataluña por su decisión antitaurina
Los expertos iberoamericanos en tauromaquia son unánimes en atribuir la reciente decisión de las autoridades catalanas sobre la prohibición de la corrida a sus ambiciones independentistas. Los aficionados de mecas de la tauromaquia como México, Colombia y Perú, son indignados por tal decisión. Consultados por el periódico El Tiempo y a continuación por la Agencia France-Presse para dar sus comentarios, se entendieron en que los parlamentarios de Cataluña intentaban subvertir un símbolo español, muy arraigado en esta comunidad autónoma.
"Aquellos que lo han prohibido son unos perfectos idiotas. Lo que pasa es que en Cataluña se creen unos independentistas. Prohibieron el español para hablar solo catalán, ¿por qué no prohíben al club de fútbol Barcelona, ya que el fútbol es inglés?", dijo a la AFP Bartolomé Puigrós, comentarista y analista taurino peruano.
Víctor Diusabá, autor del libro 'El toro de lidia en Colombia' consideró que a la hora de votar por la prohibición de la corrida se trataba de una decisión política en la que influyó de manera determinante “el espíritu nacionalista catalán”. La afición por los toros sigue gozando de buena salud en el resto de España", dijo el experto. “
"Hoy son los toros, mañana será otro símbolo español", lamentó Michel Lagravère, ex torero francés residente en México y padre del famoso 'Michelito', el muchacho de 12 años que siguió la tradición de su familia franco-mexicana al convertirse en uno de los matadores más jóvenes de la contemporaneidad.
"Es muy triste. Es impensable que en pleno siglo XXI se manifiesten estas prohibiciones dignas de la Inquisición, y que son más una decisión política y antiespañola".
La lidia de toros llegó a América hispana en el siglo XVI, de tal modo que muchos en el Hemisferio Occidental ahora ya merecen el derecho de juzgar sobre los factores en pro y en contra de la tauromaquia. Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela y, sobre todo, México, son los países donde la fiesta arraigó más y donde sigue gozando de mayor popularidad. En el Cono Sur, el intento fallido de establecer la lidia de toros se ve encarnado en la plaza de Colonia de Sacramento, en Uruguay, un espectro en ruinas que albergó sólo ocho corridas entre 1910 y 1912, hasta que el presidente José Batlle y Ordoñez, nieto de catalanes, prohibió las corridas.
México es el país del mundo con más ganaderías y su capital cuenta con la mayor plaza de toros, la Monumental, con un aforo que puede alcanzar las 48.000 plazas, mientras que las Ventas de Madrid pueden acoger a 23.000 espectadores y la Maestranza de Sevilla a unos 12.000. Sin embargo, el activismo antitaurino también se internó allí desde hace tiempo aunque sin ningún pretexto político.
La defensa de los animales es un motivo muy distinto que el caso catalán, el más veterano periodista taurino de México, don Neto, seudónimo de Ernesto Navarrete Salazar, de 92 años, consideró en este sentido que la decisión de Cataluña no era una amenaza para el resto. “La fiesta de los toros —dijo—, que se inició en Creta y que ha tenido a través de los siglos la resonancia que ha tenido hasta ahora, es imposible que desaparezca”.
Pero hay al mismo tiempo gente que ve lo acontecido en Cataluña como un estímulo: “Es un éxito mundial. Es el resultado de un trabajo internacional que nos da muchas esperanzas y que abre muchas puertas de argumentación”, señaló el presidente de México Antitaurino, Gustavo Larios.