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Exposición de una cultura que "jamás entró en 'default'"

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Cartones pintados, pilas de hojas, hilos elásticos, objetos de vidrio… objetos cotidianos, incluso poco significativos, llegan a ser vistos de otra manera en la exposición argentina 'Tales of resistance and change' ('Historias de resistencia y cambio') realizada en el marco de la Feria del Libro
Exposición de una cultura que "jamás entró en 'default'"

Cartones pintados, pilas de hojas, hilos elásticos, objetos de vidrio… objetos cotidianos, incluso poco significativos, llegan a ser vistos de otra manera en la exposición argentina 'Tales of resistance and change' ('Historias de resistencia y cambio') realizada en el marco de la Feria del Libro de Frankfurt 2010.

Doce artistas y colectivos tomaron su entorno como un terreno para la reflexión y reunieron sus obras para demostrar a Europa la cara más triste de la crisis argentina de 2001, la de la gente que salió con cacerolas a la calle. El encargado de la exposición, Rodrigo Alonso, explicó que las obras expuestas "reflejan los conflictos que explotaron a finales de la década de los 90", presentan lo que se había quebrado tras la recesión y que la gente humilde logró restablecer del caos. Los artistas mezclaron los elementos urbanos y rurales con la herencia indígena y la inmigrante para mostrar su identidad nacional, la diversidad de su cultura y la manera en la que perciben el arte los que no van a las galerías y los museos.

La presidente del Comité Organizador de la Participación Argentina en la Feria del Libro de Frankfurt 2010 (COFRA), Magdalena Faillace, dijo que "todas las muestras tienen como eje la memoria" porque "no hay identidad cultural sin memoria". Y la memoria es la crisis de 2001. "Fue una crisis económica y fue una crisis moral. Pero el espíritu del pueblo argentino nunca se dio por vencido: nuestra cultura nunca entró en default", explicó Faillace.

"Tocamos el tema de la crisis, que en este momento está en el centro de la escena global. Tras la hecatombe económica de 2001, nuestros artistas se volcaron en interrogar y cuestionar la realidad que les tocaba vivir. Reactivaron prácticas críticas que habían estado adormecidas durante el período anterior: unos interactuaron con la nueva militancia política, algunos se aproximaron a diversas comunidades y otros crearon proyectos de inclusión social con sectores de la población particularmente afectados por el conflicto financiero", relata Rodrigo Alonso.

Y ¿cómo pintan esos artistas la época 'post De la Rúa'? La editorial Eloísa Cartonera expone en su propia sala  lo que uno no vería en un museo… lo que los cartoneros encuentran entre la basura revuelta. El suizo residente en Argentina Gian Paolo Minelli expone fotos hechas en su taller de fotografía, en la marginal Villa Lugano. Tomás Saraceno, que "quería mostrar la crisis argentina desde diversas facetas", cuelga unos hilos que portan esferas transparentes pobladas por plantas que crecen fuera de su habitat natural, como una metáfora de la resistencia. Sebastián Díaz Morales dirigió su mirada hacia la Patagonia y las huellas industriales que dejó como residuos la explotación petrolera.

El público europeo, ajeno al 'cacerolazo', llenó el Museo de Arte Contemporáneo de Frankfurt para ver una crisis más personificada y sentir el espíritu de aquella fuerza que ayudó al pueblo a no darse nunca por vencido.

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