Según el portal 'Live Science', los sedimentos revelaron que la sequía tuvo lugar entre 800 d.C. y 900 d.C. Después de que las lluvias volvieran a la zona donde habitaban, los mayas se trasladaron al norte, pero unos siglos más tarde desaparecieron cuando llegó otro período de sequía.
Aunque este estudio no es el primero en vincular una sequía con la desaparición de la civilización maya, los nuevos resultados refuerzan esta teoría, según el coautor del estudio André Droxler, científico de la Universidad Rice, EE.UU.
En 2012, un equipo de arqueólogos y geólogos publicaron un estudio en el que aseguraron que las sequías, deforestación y altas temperaturas en la región que hoy es Centroamérica afectaron la calidad de la tierra y como consecuencia contribuyeron al declive de la civilización maya.