En un teatro porteño lleno de espectadores y desbordante de emoción fueron proclamados ayer los campeones mundiales de tango salón. Sebastián Ariel Jiménez, de apenas 18 años, y María Inés Bogado, de 29, ambos de la capital federal de Buenos Aires, se consagraron como los mejores en su categoría dejando atrás a otras casi 40 parejas finalistas de todo el mundo.
Los campeones recibieron casi cinco mil dólares y dos pasajes para Madrid. El jurado otorgó el segundo premio a Diego Pérez y María Soledad Cantarino, pareja de la ciudad argentina de Rosario y el tercer galardón se lo llevaron Cristian Andrés López y Tsu Tsu Nizaki, que fueron a Buenos Aires desde Tokio (Japón).
El Campeonato de Tango se hizo internacional en 2002 y anualmente atrae a miles de aficionados y turistas a la capital de Argentina. Este martes la programación del festival culminó con la selección de la mejor pareja en la categoría Tango Escenario.