El noble italiano Cangrande della Scala murió inesperadamente después de sufrir diarreas y vómitos. Entonces sus contemporáneos ya aseguraban que Cangrande había sido envenenado, y después de casi 700 años el misterio de su muerte ha sido resuelto por los científicos de la Universidad de Pisa, informa el diario 'La Stampa'.
Los investigadores encontraron concentraciones a niveles mortales de digitoxina de la planta dedalera en el hígado y las heces de la momia. Lo más probable es que Cangrande fuera asesinado con la flor.