La María Antonieta contemporánea se quitaría las arrugas y se pondría bótox

El famoso diseñador de moda francés Jean-Charles de Castelbajac realizó un original experimento: entregó un retrato de María Antonieta (reina consorte de Francia y Navarra  entre 1774 y 1791 y, más tarde, de los franceses entre 1791 y 1792 por su matrimonio con Luis XVI), al cirujano Marc Divaris para que ofrezca versiones 'actualizadas' de su apariencia.

El doctor contó con tres bustos de la reina, que han sido sometidos, literalmente, a una cirugía estética para poder representar la época actual. El modisto pidió hacer tres variantes posibles del rostro de la reina, según el gusto francés, el estadounidense y el ruso. El trabajo les llevó a los diseñadores unos tres meses.

Finalmente aparecieron tres variantes de 'María Antonieta operada' que por el momento están en una galería de arte de París, formando parte de la exposición 'La tiranía de la belleza'.

Según los observadores, el busto francés es el más parecido a María Antonieta. Sólo que no tiene su doble mentón, ahora sus mejillas están un poco hundidas y los ojos retocados. La nariz y la boca quedaron absolutamente intactas.

Si la reina de origen austriaco hubiera vivido en Estados Unidos hoy en día, tendría una nariz recta, labios rellenos de botox y los pómulos retocados.

Y si hubiera sido rusa, nadie se habría dado cuenta de que es María Antonieta por lo radicales que son los cambios. Unos pómulos exagerados y una boca gruesa. "Esta clienta acepta muchas más modificaciones", según señaló Castelbajac al mirar la versión rusa.