Una auténtica fiesta en honor del bicentenario del primer llamado a la independencia en Chile tuvo lugar en una escuela moscovita, que lleva el nombre del destacado poeta de habla hispana Pablo Neruda. Los alumnos demostraron su conciencia en la literatura y la vida del pueblo sudamericano ante los embajadores de la República de Chile y de Paraguay en Moscú, Juan Eduardo Eguiguren y Marcial Bobadilla.
En el palco de la sala de actos de la escuela fueron interpretados varios bailes y canciones típicas del país sudamericano que actualmente está festejando su bicentenario. Los invitados quedaron impresionados con los profundos conocimientos de la cultura latinoamericana entre los alumnos de este colegio, que se expresaron en la interpretación de varios personajes de la historia chilena, de la cueca tradicional o en los versos recitados.
Durante el evento, las autoridades participaron en la inauguración de una placa conmemorativa, cuya inscripción aboga por el mantenimiento de unas relaciones fraternales establecidas entre los pueblos de Chile Y Rusia. Con este motivo el recién nombrado embajador Eguiguren señaló que no dudaba que estos mismos estudiantes seguirían conociendo la cultura chilena y aún de este modo "fortalecerían los lazos que nos unen".