Dieciséis acuarelas creadas en 1908 por el futuro mandatario de la Alemania nazi, Adolf Hitler, fueron vendidas el jueves pasado por unos 120 mil euros, menos de lo que esperaban los organizadores de la subasta (150 mil).
Los principales compradores en la casa de subastas Mullock's, en Londres, procedían de Rusia, China y la India. El cuadro más caro resultó Ortschaft am Main (Un pueblo en Main) que se vendió por 15.800 dólares.
En las pinturas de Hitler aparecen paisajes de aldeas de los lugares natales del líder nazi que nació en la ciudad austriaca de Braunau am Inn. Creó sus obras a la edad de 19 años, período en el cual trató de ingresar a la Academia de Bellas Artes de Viena pero no logró ser admitido al no poseer el talento requerido. Sin embargo, hasta la Primera Guerra Mundial, Hitler se ocupó seriamente de la pintura: hizo postales, adornaba anuncios de publicidad y hasta vendió algunas pinturas.
La colección puesta a subasta en Londres fue descubierta por un abogado que prefirió el anonimato. Encontró los lienzos en una hacienda recién comprada en el norte de Austria.
Según las estimaciones de los expertos, Hitler creó unas 3 mil pinturas, sin embargo, hasta nuestros días se han conservado solo algunos cientos.
Un representante de la casa de subastas Mullock's notó que es bastante difícil vender los cuadros del Führer en Europa, pues, ante todo, tal mercancía contradice la prohibición de la glorificación del nazismo y, además, muchas casas de subastas pertenecen a judíos.
En la primavera del 2009, coleccionistas pagaron 106 mil euros por 13 cuadros de Hitler. En 2006, fueron vendidos 21 trabajos por una suma total que superó los 150 mil euros.
Mientras tanto, no todos los compradores de los cuadros los utilizaron como se supone. Así, en 2008, los célebres artistas conceptuales ingleses Jake y Dinos Chapman compraron unas acuarelas de Hitler y, tras repintarlas a su gusto, las expusieron en una de las galerías de Londres.
La exposición se llamaba “Qué felices seríamos si Hitler fuera un hippie”. Sobre los paisajes pálidos del Führer los artistas pintaron arcos iris, un cielo tachonado de estrellas, corazoncitos y hocicos sonrientes. Después de tales transfiguraciones, el precio de las acuarelas subió seis veces y alcanzaron un récord de 1,4 millones de dólares.