Se desvela la edad del icono ortodoxo más antiguo de Rusia

En octubre de 2010 se reveló cómo pudo establecerse de qué siglo proviene un icono y se demostró que en la ciudad  de Velíki Nóvgorod (Gran Nóvgorod) se conserva el icono ruso más antiguo, que representa a los apóstoles Pedro y Pablo.

El icono fue creado hace más de mil años por un pintor anónimo que mantenía la tradición de la escuela bizantina de iconografía, la primera escuela que elaboró un canon de pintura de iconos aceptado por la iglesia ortodoxa.

Tras haber pasado seis años siendo restaurado en Moscú, el icono volvió al museo de Novgorod en 2008 con una importante noticia: se descubrieron las primeras pruebas de su edad. En octubre de 2010, llegaron nuevos hallazgos en lo referente a esta pintura. Ahora se sabe que el icono tiene unos mil años y que fue creado en el siglo XI.

El enorme valor de este icono llamado ‘San Pedro y San Pablo’ está en que es el más antiguo de todos los iconos rusos conservados. Está en la base de la tradición iconográfica rusa. Los investigadores suponen que la obra, de 238 por 146 centímetros, no fue pintada en el Imperio Bizantino para después ser trasladada a lo largo de miles de kilómetros hasta Novgorod. Creen que la realizó un maestro griego que llegó a la ciudad rusa.

El icono ‘Pedro y Pablo’ fue renovado en muchas ocasiones, lo que llevó a la pérdida de la primera capa de pintura, por lo que ahora de la capa inicial queda poco. Lo que se ve actualmente es una versión repintada en el siglo XVI, por lo que cada milímetro de la obra oculta potencialmente grandes sorpresas. El maestro que repintó el cuadro conservó la espiritualidad y solemnidad de la imagen bizantina.

¿Cómo descubrieron la edad?

En 2008 se reveló que el pigmento amarillo empleado en el icono contenía estaño, silíceo y plomo. Se trata exáctamente de lo que usaron en la creación del libro eslavo más antiguo conservado, que data de los años 1056-1057, también en en Nóvgorod. La fecha de creación de ese libro, el 'Evangelio de Ostromir', está fijada en las fuentes de las crónicas antiguas y esto puede considerarse también una prueba de la edad del icono.

En octubre de 2010 un destacado restaurador ruso bajo cuya dirección se ejecutaba la restauración del icono, Yuri Ruzavin, anunció la segunda prueba. Mostró los resultados del análisis de una capa de pintura y una gota, que guardada por casualidad plomo y estaño en la obra, dio a los expertos razones para establecer con más seguridad la edad del icono. La madera de la obra maestra es entre 160 y 170 años más antigua que la pintura. Y además, los científicos creen que se creó el adorno de plata dorada algo después que la pintura.

¿Qué es la escuela bizantina en los iconos rusos?

El icono más antiguo ruso es de la escuela bizantina, es decir, está pintado según un canon que llevaron los maestros del Imperio Bizantino a Rusia después de su cristianización en el año 988. Pintaron las primeras catedrales de piedra en Kiev (la ciudad desde la que empezó a difundirse la fe ortodoxa) y en otras localidades. Llevaron consigo la iconografía realizada y el sistema para saber cómo colocar los sujetos en el interior de la iglesia, la manera de pintar casi sin sombras que no modifica la percepción de la forma de las paredes.

En la reunión de los obispos cristianos del Concilio de Nicea II (VII Concilio ecuménico de la Iglesia Ortodoxa) del año 787, donde se tomaron decisiones sobre el dogma, se decía que los pintores de iconos tenían que seguir un canon porque sus obras representan a los guardianes de la tradición de la iglesia histórica. Pero no todos lo aceptaron, lo que llevó a la creación de la tradición católica de pintura religiosa, con genios como El Greco o Rafael.

Aunque la gente de diferentes confesiones reza tanto frente a iconos rusos, como frente a las obras de pintores occidentales, creyendo en el valor espiritual de estas, y reza no a la imagen sino a lo que ésta simboliza, los iconos y las pinturas religiosas tienen sus diferencias. Cualquier icono ruso se considera sagrado independientemente de si está en una iglesia o fuera de ella. El teólogo y escritor sirio, considerado como santo por la iglesia ortodoxa, San Juan Damasceno, afirmó que "el icono es una Revelación Divina, hecha no en palabras, sino en pintura". Así lo consideran los ortodoxos. Pero no todas las pinturas religiosas católicas se consideran igual.

El canon aceptado por los ortodoxos incluye reglas referentes a las proporciones, los colores y la composición. Con esto se fijan de manera estricta los sentidos simbólicos de los iconos, lo que libera a un pintor de la necesidad crearlos y centra su energía en la expresividad de la forma pintada.

Se cree que a un pintor le dirige el Espíritu Santo y en realidad el icono no puede ser el fruto de la inspiración personal. El pintor es sólo el ejecutor del canon. El icono se considera como el resultado de un diálogo con Dios y sus santos, mientras que el resto de la pintura religiosa es una forma de unir al pintor y sus ideas y pensamientos, tanto personales, como característicos de la sociedad en la que vive.

En Novgorod, donde se encuentra el icono más antiguo de Rusia, las tradiciones de la escuela bizantina con el canon puro se respetaron durante mucho tiempo. Se caracteriza por un santo que está inmóvil y que tiene unos rasgos faciales grandes y unos ojos muy abiertos.

También existen otras variantes de santos. Por ejemplo, el Arcángel Gabriel, de la escuela de Pskov, realizado en el siglo XV.



El florecimiento de la escuela de iconografía de la ciudad Pskov se produjo en los siglos XIV-XV. Los iconos de este periodo transmiten una gran expresividad que se refleja en los movimientos de figuras, en los contrastes de colores dramáticos y en las caras oscuras con pinceladas bruscas de albayalde.

La influencia bizantina era grande, pero los rasgos singulares y específicos de los iconos rusos aparecieron ya en el siglo XI con su propia escuela en el Monasterio de las Cuevas en Kiev. En esa ciudad se podía encontrar rasgos eslavos en tipos de caras y trajes y desaparecen los semitonos, los colores se hacen más claros y las figuras están caracterizadas no sólo por una luz pintoresca, sino por líneas simples y más fijas.

El canon permite, sin embargo, desarrollar un estilo propio, de manera que en Rusia destacan las escuelas de las ciudades de Tver, Moscú, Rostov y Pskov, entre otras. Además, la tradición de los iconos rusos reúne no sólo el canon bizantino, sino también influencias de Egipto y Persia.

Pero en general, los iconos rusos empezaron a variar durante y después de la invasión de los mongoles en el siglo XVIII. Los vínculos con la tradición bizantina, pese a todo, no desaparecieron y la creación de Andrei Rubliev (siglo XV) es un ejemplo de la herencia antigua mezclada con los rasgos más importantes del icono ruso.