Un edificio de 2.000 años de antigüedad de la ciudad arqueológica italiana de Pompeya se derrumbó por razones aún desconocidas. Nadie resultó herido, pues la vivienda, llamada 'Schola Armaturarum Juventis Pompeiani' estaba cerrada al público.
Durante la época romana este espacio de 40 metros cuadrados fue utilizado por los gladiadores para sus entrenamientos antes de los combates en un anfiteatro cercano.
Ahora las autoridades van a tratar de preservar hasta el más pequeño fragmento de la 'Schola Armaturarum', según dijo el director de excavaciones de Pompeya, y especialmente los frescos.
Entre las posibles razones de la caída del edificio se especula con que esta haya sido provocada por las filtraciones de agua tras una serie de fuertes lluvias en los últimos días.
A pesar de ser un país con un inmenso patrimonio histórico, cultural y arqueológico, Italia ha tenido dificultades para preservarlo ante la falta de dinero para las operaciones de restauración. El desplome de la vivienda de los entrenamientos de gladiadores fue el mayor de todos, pero no es el primero en ese museo a cielo abierto que constituye la antigua ciudad de la época romana. Aún siendo una de las principales atracciones turísticas visitada por unos dos millones de personas al año, Pompeya también es un ejemplo de maltrato de los monumentos históricos.
La ciudad quedó destruida en el año 76 a. C. por una erupción del Vesubio que acabó con las vidas de miles de personas y enterró la ciudad bajo seis metros de ceniza volcánica. De una población de unos 20.000 ciudadanos, murieron unos 2.000 que quedaron atrapados y se conservaron bajo la espesa manta de ceniza del Vesubio.