La construcción de la estatua de Cristo más grande del mundo ha concluido en la ciudad polaca de Swiebdzin, cerca de la frontera con Alemania.
Este sábado se instaló el último elemento de la escultura, la cabeza de Jesús, ataviada con una corona de dos metros de altura. Centenares de lugareños se reunieron para asistir a este proceso.
Según los constructores, el monumento, de 35 metros de altura, se ha instalado sobre un pedestal de 16 metros. Por ello su tamaño total es de 51 metros, mientras que la estatua que sirvió de inspiración para esta, el famoso Cristo Redentor de Río de Janeiro, se alza 38 metros sobre el suelo.
El padre del proyecto polaco es el veterano párroco Sylwester Zawadzki. Hace cinco años, el sacerdote comenzó a dirigir los trabajos para la estatua, que en un principio iba a ser una 'escultura de jardín' pero con el tiempo ha ido tomando otras dimensiones.
Las autoridades del lugar esperan que la estatua se convierta en una popular curiosidad turística y el proyecto, cuyo precio se estima en un millón de euros, atraiga a muchos peregrinos católicos y beneficie a la localidad.