En la taiga rusa inauguran escultura “limpiadora y que evita infortunios”

Un fuego “limpiador y que evita infortunios” fue encendido en una escultura inaugurada en la ciudad de Kuzbas, en la montañosa zona de Górnaya Shoria (sur de Siberia). Según el escultor, Dashí Namdakov, la bella mujer sentada en el "dueño de la taiga" —como se conoce a los alces en este territorio— simboliza la suerte para todos los que viven en esta región.

Uno de aquellos residentes tendrá un apoyo especial, puesto que hoy en la provincia se celebra el Día del Hombre de las Nieves —que se considera que vive allí—, por quién no solo iniciaron una nueva “caza” científica, pero también turística. El gobernador de la región, Aman Tuyleev, promete un millón de rublos (unos 33.000 dólares) a la persona que encuentre al yeti. Así lo anunciaron hoy en la inauguración de la temporada deportiva y turística de invierno en la ciudad de Tashtagol, localidad donde se encuentra el importante Centro de Deportes de Montaña y de Snowboarding.

Si la cuestión de la existencia de un “yeti” todavía está en duda, la gloria de otro habitante de los bosques de la región —el alce— es sagrada y está envuelta en muchas creencias.

Los alces son representados en esta escultura a orillas del río Condomá en la zona montañosa de Górnaya Shoria. Hecha en Italia por un escultor ruso, la obra de bronce de más de cinco toneladas de peso y más de seis metros de altura muestra a un animal que, según las creencias antiguas, posee una fuerza y sabiduría inmensa y es un espíritu guardián y benefactor paa todos los habitantes de la región de la taiga. Este gigante protege del mal, lleva suerte, bienestar y felicidad en todas las actividades. La mujer que está sobre él lleva una copa que simboliza la abundancia de la Tierra de la Taiga. El fuego limpiador se enciende en la misma copa que sostiene.

El escultor de la obra, Dashí Namdakov, es un destacado pintor y joyero ruso cuyas exposiciones han sido presentadas en el Museo del Hermitage, en la Galería Tretiakov y en varios museos de EE. UU. y China. Fue el director de arte de la cinta Mongol, obra de Serguéi Bodrov padre. Sus pinturas y esculturas de chamanes hechas de bronce, plata, oro, piedras preciosas, marfil de mamut y crines, estimulan la imaginación y dejan estupefacto con su técnica y calidad de manufactura. Para ver sus obras, haga clic aquí.