Las joyas de la diseñadora rusa Svetlana Amova están creadas a partir de la 'estética del borrón' del pintor moderno ruso William Brui. Esta semana collares y colgantes de la colección 'Etres et Matieres' ('Los Seres y las Materias', también el nombre de la serie de pinturas de Brui) se han representado en el Taller número 2 del Centro de Arte Contemporáneo de Vinzavod.
Brui destacó en la entrevista a RT que sus pinturas las puede entender un círculo muy pequeño de personas. Supera la forma visual y trata de mostrar que cualquier materia está viva y posee su energía del espacio, la materia es un ser. En la versión de Svetlana, el ser es esmalte de España, mientras que la materia es metal. Es un ejemplo demostrativo de las palabras de Brui: "La gente cuando ve mis obras descubre un impulso suyo de hacer algo, de crear, y así penetran en el sentido interno".
"Conocí las obras del maestro en su exposición en San Petersburgo y me enamoré del espacio interno, los colores que tiene. Sobrepasó la forma para expresar su propia filosofía. Trato de pasar su arte que, como pinturas que son, es formalmente en dos dimensiones a tres dimensiones, obras que se pueden tocar. Pero el espacio que está dentro de las obras de Brui no se somete a la mesura, así que cada persona con su entendimiento de las obras las lleva a una dimensión más", destaca Svetlana Amova.
El 'arte tridimensional' de Svetlana está hecho en España, donde tiene su taller y tienda. Su bisabuelo llevaba las piedras preciosas para el famoso taller de Carl Fabergé, que producía las joyas de la familia de emperadores rusos. Svetlana usa esmalte de España y piedras preciosas de Suecia y Amberes. Los clientes de su estudio en España, así como las tiendas en Moscú, son bastante clásicos, las exigencias son más tímidas en comparación con los clientes de su bisabuelo. Pero también a veces recibe encargos extravagantes, como la vez en la que le pidieron un broche de hombre realizado con la clavícula de una leona, o cuando le solicitaron un cinturón de perlas con el nombre de la propietaria para su manteleta de piel.
William Brui es un hombre de mundo. Nació en Rusia, emigró primero a Israel y después a Francia y EE. UU. Desde 1970 vive en Francia y es considerado uno de los pintores rusos más famosos, cuyas obras forman parte de colecciones privadas en Rusia, Francia, Inglaterra y EE. UU. También, los grandes museos como el Metropolitan y el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York, la Biblioteca Nacional de París y la Biblioteca del Centro Georges Pompidou tienen sus pinturas.
"La primera parte del arte de William Brui fueron unas líneas en blanco y negro. Las podemos interpretar como una muestra de una red mundial que está alrededor de nuestro mundo y lo penetra. Es una red de nuestros pensamientos. Después, su teoría se desarrolló y la red se desintegró en 'cruces'. Líneas cruzadas formaron unos seres, 'êtres' ('seres' en francés). Y con el tiempo empezaron a llevar más colores fuertes. Es un mundo de ilusiones con seres, que son más que un simple signo". Así Svetalana Amova interpreta el desarrollo de la filosofía del arte de Brui poniendo como base sus joyas.
Lo que se puede ver en general son borrones de diferentes colores. El historiador de arte Jean Claude Marcade propone su versión sobre el sentido del arte de Brui:
"William Brui promueve la estética de un borrón, lo espontáneo vinculado con su voluntad y su energía espiritual se parece al movimiento estadounidense de 'action painting'. A través de y en sus borrones ornamentales se ven las formas con las que investigaba el mundo en sus obras previas, como tablas, catedrales, espirales, lágrimas-comas-corazones, como las curvas del universo. Brui no se aparta de la dimensión espacial de su creación en general. Sigue explorando el mundo en todas sus facetas, creando nuevas teorías de la belleza".
RT quiso saber de primer mano qué se esconde en las obras de William Brui y qué le parecen las obras de Svetlana Amova. La corresponsal Julia Blatún entrevistó al artista, puede leer la conversación aquí.
Julia Blatún