Más de cien Papás Noeles se reunieron en Berlín para la convención anual. Allí discutieron su próxima actividad durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
En la reunión, organizada por la agencia de empleos de los estudiantes, los Papás Noeles aprendieron el modo de entregar los regalos, sonar sus campanillas y cantar las canciones navideñas. Los representantes afirman que también estudiaron cómo ser cariñosos y alegrar a los niños.
Y no es tan fácil como parece: los más experimentados gastaron mucho tiempo en tratar de explicar a sus colegas, por ejemplo, cómo hay que portarse con los menores de las familias problemáticas. El buen Papá Noel no es sólo un compañero de juegos, sino también un maestro y un psicólogo, ya que a veces su opinión para los niños tiene una importancia tan grande como las palabras de sus padres.