La mítica ciudad italiana de Pompeya ha sufrido un nuevo derrumbe de dos paredes en el área arqueológica. Este episodio tuvo lugar tras otros derrumbes registrados últimamente, entre ellos la completa destrucción de la 'Escuela de Gladiadores'. La Unesco ha formado ya un grupo de expertos que deben “examinar el estado de conservación” de Pompeya e identificar posibles peligros para evitar incidentes futuros.
Las causas de los hundimientos todavía no se han determinado. La intendente de Arqueología de Pompeya, Jeannette Papadopoulos, echa culpa a las fuertes y persistente lluvias. “Se trató de episodios posibles en la vida de un extenso sitio arqueológico de 2.000 años, sobre todo en condiciones climáticas como las de estos días”, comentó Papadopoulos.
No obstante, el deterioro de la antigua ciudad de Pompeya provoca preocupación por la conservación de bienes culturales de Italia. Hace dos años el Estado italiano había declarado a la ciudad “en estado de emergencia”, tras comprobar que el turismo (casi 3 millones de visitantes por año), los factores climáticos y la falta de presupuesto estaban destruyendo el lugar.
El presidente de la República, Giorgio Napolitano calificó el estado grave de este Patrimonio Universal de la Humanidad como “una vergüenza para Italia”. Por la propuesta de varios partidos, el ministro de Cultura Sandro Bondi tendrá que enfrentar una moción de censura en el Parlamento.
La erupción del Vesubio dejó destruida la ciudad en el año 76 a.C. y enterró a unos 2.000 habitantes bajo la espesa capa de ceniza.