Los etnógrafos territoriales rusos crean un mapa del folclore nacional buscando las raíces de los personajes de los cuentos populares en cada una de las 17 regiones del país. Así en la región de Uliánovsk (el sureste de la parte europea, en el río Volga) hallaron los argumentos indirectos para destacar que es allí donde nació el célebre personaje conocido por los rusos desde la cuna, 'kolobok'. Personaje que por su figura parece al 'astro rey' y a quien quieren ubicar en un lugar para atraer a los turistas.
Según reza la tradición, érase una vez un viejo y una vieja que un día crean una masa de una pequeña cantidad de la última porción de harina de pan que tienen. Esta porción una vez sacada del horno es puesta al lado de la ventana abierta para enfriarse, pero 'kolobok' que así se llama la redonda masa, cobra vida y se fuga al bosque iniciando así una aventura. En su camino se encuentra con una liebre, un lobo, un oso y una zorra. Cada uno de los animales muestra su interés muy grande -debido al hambre- hacia la redonda masa. El panecito logra escapar de los primeros tres, pero la zorra se lo come tras engañarle.
Pocos niños saben que este personaje simboliza al sol y todo el cuento es una narración singular. Unos lo consideran como cuento sagrado, si el lector vincula cada personaje con el antiguo Dios eslavo. Otros lingüistas e historiadores prueban que es un cuento anuario, como una encarnación de la descripción mitificada de un calendario solar y lunar durante el período de la primavera astronómica con que calculan las fiestas religiosas y la que dictaba cuándo empezar la temporada agrícola.
De todas formas, esta fábula guarda un sentido cosmológico profundo desconocido para la mayoría de los rusos, una parábola que se transmite de generación en generación gracias a la tradición oral. Mientras el objetivo principal del mapa 'Rusia folclórica' que trata de reunir todos personajes de tales cuentos es mostrar el potencial de desarrollo turístico de las regiones del país y hacerse una guía turística para los visitantes atrayéndoles a ver dónde nacieron Ded Moroz, Snegúrochka, Baba Yaga, los bogatyrs y muchos otros personajes.
Una de las pruebas de que el jovial 'kolobok' apareció en Uliánovsk es la investigación lingüística. Un etnógrafo territorial, Serguei Petrov encontró en el diccionario una palabra dialectal muy parecida a tanto por sus sílabas, como por su etimología. Según el autor, Vladímir Dal, destacaba que esta palabra proviene de la mencionada comarca. Ahora el Centro Regional de la Cultura Eslava ya produce los koloboks como souvenirs y trata de promover su imagen para el Campeonato Mundial de Fútbol de 2018, como la forma del personaje sagrado es parecida a la del balón del juego.
En general todos los protagonistas del cuento corresponden a un significado sagrado, según los investigadores. Así el viejo y la vieja son dos dioses antiguos prehistóricos, mientras que la liebre, el lobo y el oso son estados de la Luna (llena, decreciente y nueva respectivamente). Cabe destacar que el primero de los mamíferos es el símbolo lunar en las alegorías de muchas creencias, como de hinduismo (en textos Vedás), en budismo, en taoísmo y otros más. La zorra en las creencias eslavas y en el cuento es prototipo de la diosa de la muerte y el invierno. La narración se inicia en el momento del encuentro del Sol y la Luna que es el solsticio de primavera (21 de marzo) y se desarrolla y refleja la vida del 'astro rey' hasta el momento del solsticio de verano (22 de junio) cuando la luz gana terreno a la oscuridad y a partir de ahí es la noche la que va ganando terreno al día.