Los egiptólogos están alarmados por los robos en las exploraciones arqueológicas al lado de El Cairo, en Egipto, aprovechando los disturbios y acciones masivas de opositores y seguidores del presidente Hosni Mubarak.
"Los expoliadores han provocado un gran daño en el lugar de las excavaciones que los arqueólogos holandeses ejecutaron en la antigua necrópolis en Saqqara, una población histórica a 30 kilómetros de El Cairo", destacó el especialista en Egipto del Museo Nacional holandés de Antigüedades Maarten Raven. Los científicos trabajan allí desde el año 1975. Hay enterramientos que tienen más de cuatro mil años. Al lado están las famosas pirámides y las esculturas sepulcrales de los faraones de los siglos 14-13 a.C., de la época del rey Tutankamón y Ramsés II, recuerda el egiptólogo.
"Todavía hay rincones que no están bien investigados allí". "Hasta estos días hallamos esculturas sepulcrales que pertenecen a los funcionarios de clase alta del Egipto Antiguo", dijo Raven y lamentó que en los lugares de las excavaciones no hay guardia y "reina la anarquía completa". "Las bandas armadas excavan ilegalmente por todo el país. Los pirámides y las tumbas privadas cerradas ahora están abiertas, los almacenes y depósitos están entregados al saqueo".
El científico está preocupado por el hecho de que los saqueadores, aprovechando la situación en el país, siembran el caos no solo en Saqqara. Sus objetivos principales son los almacenes de los museos de Egipto donde se guardan los tesoros antiguos, cree Raven. Recordó la reciente penetración de los merodeadores en el Museo Nacional de Egipto en El Cairo.
"Tal vez buscando el oro destruyeron varias momias y estatuas antiguas. Los expoliadores no son capaces de valorar estos tesoros para la autoconciencia nacional del pueblo de Egipto, y también para la herencia mundial", subraya el especialista.
La necrópolis de Saqqara es la más grande de Egipto. Además es más valiosa desde el punto de vista histórico ya que están representadas todas las dinastías generales, incluso la época Ptolemaica y el período de reinado de los persas. El protector del lugar fue el dios Socar, dios de la oscuridad, que da nombre a este territorio y que frecuentemente es representado con vestimenta verde y cabeza de azor. Es en Saqqara donde fue construida la primera pirámide creada para el faraón Dyeser. Pero en la época medieval este lugar fue olvidado y cubierto por la arena. Las excavaciones que se iniciaron en 1927 volvieron a descubrir para el mundo uno de los complejos históricos más grandes.
La situación mencionada por el científico holandés sobre el Museo Nacional de Egipto está bajo control. Los militares del país protegen todos los museos y complejos arqueológicos, según la televisión nacional de Egipto. Pero esto no ha evitado varias pérdidas culturales.
El ministro de Antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, confirmó que cuando la policía desapareció de las calles de la ciudad el 28 de enero y dejaron de vigilar la seguridad de los monumentos culturales, los merodeadores dañaron unas 100 muestras del Museo Nacional de Egipto en El Cairo, pero no robaron nada gracias a la ayuda de la población. El egiptólogo destacó que se puede restaurar la mayoría de los objetos, aunque unas estatuillas y dos momias están destruidas.
"Estoy muy feliz porque esta gente fue tonta. Robaron la tienda de recuerdos del museo. Gracias a Dios que pensaron que la tienda era el museo. Los que entraron en las salas de exposición buscaban oro. No sabían dónde está. Si hubieran logrado encontrar la sala con los tesoros, habría ocurrido una catástrofe", destacó Hawass.
Los nueve saqueadores fueron detenidos por los ciudadanos que rodearon el museo y formaron un 'escudo humano'. Luego llegaron los militares, lo que evitó el robo completo. El museo en el Cairo es el único que ha sufrido a los merodeadores y ahora todos están bajo control militar.
Al mismo tiempo, el ministro también confirmó que robaron las necrópolis de Abusir y Saqqara, así como el complejo arqueológico Al Qantarah. Los saqueadores sacaron seis cajas con objetos de valor del almacén de Al Qantarah, así como varios fragmentos de frescos de las tumbas de Saqqara. Las cajas ya estaban preparadas para el envío a los museos. En la entrevista al periódico New York Times Hawass destacó que los saqueadores eran beduínos. "Pero después de mi mensaje a través de la radio y la televisión los objetos se devolvieron. He avisado a los saqueadores que vender lo robado sería imposible", destacó orgullosamente el ministro. Mencionó también que después de su mensaje unas 300 muestras fueron dejadas en la calle y las recogió la policía.
Para ayudar a los militares en la protección de los museos y complejos arqueológicos han acudido tropas compuestas por los empleados de los museos, los dueños de tiendas turísticas y mercados, de las agencias de viajes y talleres de alabastro, así como ciudadanos de las poblaciones vecinas. Según el jefe del complejo arqueológico 'La orilla occidental de Luxor' Mustafa Vaziri, varios miles de personas se mostraron dispuestas para proteger los monumentos. No se ha registrado ningún robo o daño a los valores arqueológicos de Luxor.