Con 'La Rebelión de Atlas', el cine cuestiona los métodos socialistas

La película ‘La Rebelión de Atlas’ (Atlas Shrugget, en inglés), que se estrenará el próximo 15 de abril, está basada en la ventaja personal racional y no en el altruismo como “razón de la esclavitud”. La cinta está basada en el libro homónimo de Ayn Rand, considerado el segundo libro con mayor in

La película ‘La Rebelión de Atlas’ (Atlas Shrugget, en inglés), que se estrenará el próximo 15 de abril, está basada en la ventaja personal racional y no en el altruismo como “razón de la esclavitud”. La cinta está basada en el libro homónimo de Ayn Rand, considerado el segundo libro con mayor influencia en EE. UU., después de la Biblia.

Este libro, nombrado por los aficionados como el himno al capitalismo libre, fue escrito en 1957 por una emigrante rusa de San Petersburgo y está catalogado como uno de los tesoros de la cultura estadounidense. Todavía nadie se había atrevido a poner en la pantalla los tres volúmenes de la obra, aunque sí existían las ganas de realizar el proyecto.

Ahora, el 15 de abril, el director Paul Johansson junto con los productores Harmon Kaslow y John Aglialoro estrenará la primera parte. El guión había sido escrito hace cuarenta años por la propia autora del libro, Ayn Rand. La adaptación cinematográfica ha sido realizada por  Brian Patrick O'Toole y John Aglialoro, el inversor principal de la obra.

‘La Rebelión de Atlas’ narra la llegada al poder de los socialistas en todo el mundo. Desarrollándose entonces una persecución contra los grandes negocios, el mercado libre cede a la economía de planificación, y a EE. UU. le espera el caos y la oscuridad. En la trama, Dagny Taggart, propietaria de la compañía ferroviaria y el jefe de las plantas metalúrgicas, Hank Rearden, tratan de oponerse al nuevo régimen.  A diferencia del libro, la acción de la película se desarrolla en nuestros días.



La clave del éxito de la obra está en la contribución al desarrollo de la nación estadounidense, según Peter Schwartz, el jefe de la dirección del Instituto Ayn Rand. “Ayn Rand entrega a la gente la filosofía básica de la vida, una filosofía basada en la razón. Esta filosofía enseña a cada ser humano que él tiene el derecho moral de vivir, por la felicidad personal y no por los demás”. Sus ideas formaron una rama de investigación filosófica, denominada  “objetivismo”.

“Mirad a nuestro país. Es el país más digno en la historia de la humanidad. El país que ha alcanzado los mayores logros, la mayor prosperidad, la mayor libertad, se construyó sobre el derecho del hombre a perseguir su felicidad. Su propia felicidad, no la de los demás".

“Este país nació no en la base del servicio desinteresado, ni del sacrificio personal, ni en la entrega personal y ni en el altruismo. Este país apareció en la base del derecho de la persona por luchar por su felicidad, la felicidad personal. Personal y de nadie más. Es una motivación personal, privada y egoísta. Y mirad qué resultados tenemos!” , destacaba Ayn Rand.

Actualidad del proyecto

El motor del mundo, según Ayn Rand, es el egoísmo racional e independiente que poseen los empresarios. Son en cierto modo Atlas singulares, porque en sus hombros está no solo la prosperidad del país, sino también todos los obstáculos que pone el gobierno socialista a sus negocios. Científicos independientes, empresarios honestos, artistas individualistas y trabajadores que aman su trabajo y quieren hacerlo bien van a la huelga, se retiran de una sociedad colectivizada y regulada. Según el argumento del libro, crean un país alternativo, mientras EE. UU. sufre una degradación y su sociedad entera se derrumba.

Los bloggers, con el humor crítico hacia la actual política de EE. UU., afirman que la obra no ha perdido su actualidad y hasta profetiza muchos mecanismos de la dirección estatal de ciertos países, así como también la de EE. UU.

"Es muy irónico observar cómo el amigo personal de Ayn Rand, el economista  Alan Greenspan, creó la economía en EE. UU. que recuerda a la del libro: pirámides financieras, la entrega de los créditos gratis a los afroamericanos y el programa consecuente de ayuda a los financieros que han hundido sus bancos. Claro que esta ayuda es por ideas buenas, pero no es un culto de un ser débil y ¿no es una economía de enchufe?”, destacó el blogger Flaexia.

“El estado ahora está comprando todo: corporaciones de automóviles que dan pérdidas, bancos en quiebra y viviendas de dueños negligentes. Cada desempeño está acompañado por un discurso de Barack Obama convincente y lleno de energía. De allí surge que la vida en la nación será mejor. Pero no ahora, sino luego. La reacción del mercado a tales acciones es de indiferencia melancólica, lo que trae consigo la consecuente caída de las cotizaciones bursátiles”, reflexiona en su blog Sofia Tuchinskaia.

Ante tales comentarios de muchos bloggers, se nota el aumento de la venta de los libros de Ayn Rand y destacan que la adaptación cinematográfica de la obra también será muy actual. Los Atlas modernos de EE. UU., según ellos, encarnan la tradición americana de la prosperidad y si ellos se desencogerán de hombros o no, repitiendo el guión del libro, lo dirá el tiempo y las decisiones tomadas en las elecciones presidenciales del 2012.

“Es una novela que sirve de advertencia sobre las consecuencias fatales de someter y sacrificar a los que se destacan con su cerebro y habilidades de crear. Las pruebas de arrebatar a esta gente los frutos de su trabajo bajo la excusa del así llamado “bien público”, lleva a que todos pierdan”, destaca la descripción de la traducción del libro de la casa editorial Alpina Publishers al ruso.