El primer arte profano ruso con un toque moderno
En Moscú se inaugurará la exposición de “lubok”, el primer arte profano ruso que obtuvo su cara moderna a través de las obras de Serguei Trúbnikov. Estas pinturas folklóricas de xilografía estarán expuestas desde el 24 de marzo en el Museo Estatal “Usadba Ismailovo” y reflejan las creencias antiguas rusas, eventos históricos e imágenes religiosas.
En general, el “lubok”, es una técnica popular rusa de grabado con madera o planchas de cobre extremadamente popular en la época antigua y ampliamente difundida en el ambiente rural desde el siglo XVII. Las pinturas multiplicadas en papel representaron imágenes de canciones y cuentos, eventos históricos, escenas cotidianas y religiosas, y desde su principio fueron utilizadas con fines educativos, políticos y de propaganda. Esta singular arma de información era distinguida por la simpleza de su técnica de creación y laconismo como medio de expresión, lo que contribuía a la comprensión fácil y rápida de las masas.
Serguei Trúbnikov ha investigado durante mucho tiempo los símbolos y motivos del “lubok” ruso tratando de penetrar en la época antigua y las profundidades de la cultura nacional. Sus obras unen la tradición original rusa de crear las pinturas de "lubok" con los elementos del arte moderno. Sus pinturas revelan el tema de los dichos rusos, cuentos antiguos, imágenes de batallas históricas y mapas, canciones espirituales e imágenes iconográficas. Tradicionalmente están acompañados por un texto o comentario que aclaran y complementan la imagen.
Las obras de Trúbnikov están en el Museo Estatal de Historia de Rusia, el Museo de Artes Gráficas Populares, en las colecciones privadas por todo el mundo, también en la colección de Biblioteca Estatal rusa y Biblioteca del Congreso de EE. UU.