Perú le ha pedido a la UNESCO que su cocina sea reconocida como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, un estatus selecto en la gastronomía mundial.
La primera vez que la organización cultural de la ONU incluyó una gastronomía específica en esa lista, a finales de 2010, fueron catalogadas como patrimonio mundial las cocinas tradicionales de México y Francia. La UNESCO agregó además a la lista a la dieta mediterránea, en respuesta a una solicitud conjunta de España, Italia, Grecia y Marruecos.
Un comité intergubernamental entendió que las comidas típicas francesa y mexicana, así como la dieta mediterránea, son parte de identidades que se transmiten desde generaciones y merecen su nuevo estatus.
Ahora a este estatus aspiran Perú para su cocina e Italia para su pizza napolitana.
El caso de México hirió el orgullo de muchos peruanos que sostienen que su cocina es la mejor de América Latina. Con platos ancestrales como el ceviche y una variedad única de especies de papa, la gastronomía peruana tiene características peculiares que la han hecho conocida a nivel internacional. La presencia de los diversos pisos altitudinales de la cordillera de los Andes en el Perú y su cercanía al ecuador geográfico permite la existencia de una serie de microclimas y de especies, desde zonas de habituales nevadas hasta selvas tropicales. El país tiene las condiciones adecuadas para el cultivo de frutas y verduras durante todo el año.
El Gobierno de Lima ha pedido el apoyo popular a una campaña en internet lanzada por la Sociedad Peruana de Gastronomía para respaldar la candidatura de la cocina local a la lista representativa de la UNESCO. La campaña en internet cuenta ya con más de 26.000 adhesiones, pero el Ministerio de Cultura de Perú indicó que aspira llegar al millón de firmas. Al haber sido presentada en marzo la postulación de la cocina peruana será considerada por la UNESCO en 2012.
La lista del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO fue creada en 2003 con el propósito de proteger culturas y tradiciones populares que tienen un valor único para la humanidad y deberían conservarse.
Otros países latinoamericanos también decidieron proponer más expresiones culturales para engrosar el altar inmaterial de la ONU. Ecuador propone incluir en la lista el sombrero conocido mundialmente como 'Panamá', porque se exportó masivamente de Ecuador al país centroamericano para proteger a los obreros que construyeron el canal del mismo nombre. Bolivia presentó la candidatura de la fiesta de Alasita, una ritualidad prehispánica, en la que los asistentes adquieren artesanías en miniaturas que desean que se conviertan en reales. Venezuela propuso el ritual de los Diablos Danzantes, el Corpus Christi que se celebra desde el siglo XVII en diferentes comunidades del país con música, danza y otras expresiones religiosas y profanas.