Obra de arte como vida nocturna: Moscú celebra la Noche de los Museos
En vez de salir de copas o a bailar a una discoteca de moda, casi medio millón de moscovitas escogieron pasar la madrugada del sábado al domingo en los museos. Solo una vez al año, desde 2006, la vida nocturna en la capital rusa se traslada a los espacios artísticos, y esa noche la entrada a todos los museos es gratis. Muchos de ellos son obligados a cerrar porque no queda capacidad para más gente.
Durante tan solo una noche se pueden conocer las tendencias actuales del arte, visitar eventos extraordinarios, disfrutar al máximo de un sinfín de platos culturales que ofrecen los más de 200 museos y galerías de arte de toda la ciudad.
En el marco del evento, en Moscú circularon 40 autobuses públicos que hacían paradas cerca de los museos.
Entre otras opciones interesantes, se pudo disfrutar de un concierto musical en el metro de Moscú, hacer excursiones en el complejo arquitectónico 'Las tiendas de provisiones' del siglo XIX, visitar el museo de la cosmonáutica rusa o el parque-museo Ismáilovo, ver en este lugar el concierto 'La noche en la ópera', ver una exposición multimedia sobre la historia y secretos de la maestría del Cirque du Soleil, pasar por el museo de las máquinas de juegos de la época soviética, o asistir a clases especiales de escultura, pintura y arte de herrería.
Algunos museos prepararon verdaderas sorpresas para los ciudadanos, como el Museo Pushkin que ha expuesto el cuadro 'Palas y el Centauro' de Sandro Botticelli. Los seguidores del arte medieval pudieron ver el lienzo del siglo XV que se guarda habitualmente en la galería Uffizi de Florencia. Es un regalo inapreciable para los moscovitas pues las obras de Botticelli casi no se exponen en el extranjero.
"A pesar de las estrictas limitaciones del Gobierno italiano acerca del transporte de los cuadros de Botticelli al extranjero, han hecho una excepción para el Museo Pushkin", dice Alexánder Avdéev, ministro de Cultura de Rusia.
La Noche de los Museos se celebra en 40 ciudades de Europa y América. La idea del evento nació hace 40 años en Berlín. Dos años después a la iniciativa se unió Francia. En Rusia la primera ciudad en realizar las excursiones nocturnas fue Krasnoyarsk. Moscú, que se unió a la tendencia mundial más tarde, alcaznó sin embargo desde el inicio el mismo nivel que los 'pioneros' en cantidad de ciudades participantes y animaciones que se ofrecen.