Festival Internacional de Cine de Moscú: una retrospectiva a través del tiempo
Acaba de finalizar el XXXIII Festival Internacional de Cine de Moscú, que se ha celebrado en la capital rusa del 23 de junio a 2 de julio, que, sin duda, ha estado marcado por películas que abordan temas sociales más candentes, tanto del pasado como del presente.
Esta edición del certamen fue inaugurada con la proyección del largometraje 'Transformers 3: El Lado oscuro de la Luna', lo que representa cierta reminiscencia del año 2008, cuando llegó por primera vez a Rusia la película 'Hancock' protagonizada por Will Smith y Charlize Theron, surgiendo de tal forma la moda de inaugurar el Festival con ‘blockbusters’ estadounidenses. Otro elemento importante de este año fue la designación como miembro del jurado a la hija del mítico Charles Chaplin, Geraldine Chaplin. La gran actriz, que tan amablemente aceptó la invitación, lució su cautivadora sonrisa en la alfombra verde (no roja) del Festival.
En el certamen estuvieron presentes producciones de numerosos países, destacando entre ellas largometrajes del cine español e italiano. En total fueron mostradas 380 películas y el número de espectadores superó los 60.000 (10.000 más que el año pasado), lo que muestra el creciente interés hacia el cine en el país.
La historia del Festival
El Festival Internacional de Moscú cuenta con una larga historia, ya que es uno de los certámenes cinematográficos más antiguos del mundo, luego del Festival de Venecia. El certamen moscovita se celebró por primera vez en 1935, en el cine ‘Udárnik’ de la capital, bajo el patrocinio del propio Stalin. Entonces el jurado fue encabezado por el célebre director de cine y teatro soviético Serguéi Eizenshtéin, mientras que el programa se abrió con la conocida película de los hermanos Vasíliev ‘Chapáev’.
A pesar del buen comienzo, la cronología del festival se reanuda pasados muchos años – tan sólo en 1959. Este hecho no debe extrañar a nadie, ya que los años 60 del siglo pasado fue el período de una nueva generación de directores de cine, cuya experiencia espiritual e ideas artísticas quedaron formadas a raíz de la victoria contra el fascismo, lo que supuso la aparición de verdaderas obras maestras cinematográficas en la URSS.
A partir de entonces, el Festival empezó a celebrarse cada dos años bajo el lema “Por el humanismo del arte cinematográfico, la paz y la amistad entre los pueblos”. Fue entonces cuando el mundo conoció el nombre del director de cine soviético Serguéi Bondarchuk, que con su película ‘El destino del hombre’ obtuvo el ‘Grand prix’. En 1972 el Festival de Moscú fue registrado por la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos (FIAPF) como uno de los certámenes cinematográficos de clase ‘A’, al igual que los festivales de Berlín, Cannes, San Sebastián, Venecia y Karlovy Vary.
Abriendo el camino al firmamento cinematográfico
En los últimos tiempos la popularidad del Festival moscovita y su influencia en cine mundial aumentaron notablemente. Sus premios fueron concedidos a grandes maestros de renombre como Akira Kurosawa, Stanley Kramer, Federico Fellini, Ettore Scola, Andrzej Wajda, Francesco Rosi, Krzysztof Zanussi, Damiano Damiani, Gleb Panfílov y Serguéi Guerásimov, entre otros.
El certamen también abrió el camino a los directores, que posteriormente se granjearon enorme popularidad mundial, como István Szabó, Aki Kaurismäki, Krzysztof Kieślowski, Humberto Solás Borrego, y otros. En 2010 el premio honorífico del Festival fue otorgado al director francés y autor de la legendaria película 'Un hombre y una mujer', Claude Lelouch.
El concurso veneró no sólo a los cineastas, sino también a los actores. El premio Konstantín Stanislavski 'Creo' lo han recibido gracias a su destacada labor cinematográfica Jack Nicholson, Jeanne Moreau, Meryl Streep, Harvey Keitel, Gérard Depardieu, Oleg Yankovski e Isabelle Huppert.
El legado del Festival
El Festival de Cine de Moscú siempre ha jugado un papel importante en el intercambio cultural y artístico entre diferentes países. Por ejemplo, en 1935, en el primer Festival de Cine de Moscú, la película de dibujos animados 'Mickey director de orquesta' obtuvo merecidos elogios tanto por parte de los miembros del jurado como por el propio Stalin, que inmediatamente promulgó un decreto de crear el importante estudio de dibujos animados soviéticos ‘Soyuzdetmultfilm’.
El Festival de Cine de Moscú también se podría calificar como el espejo de los cambio socio-políticos soviético-rusos, y la tumultuosa historia del país que constantemente suscita interés de los amantes del cine.
Este Festival no está dedicado tan sólo a los profesionales y periodistas, sino para el público en general. Las grandes industrias de cine extranjeras desean estrenar sus películas en Rusia, estimando que por el número de espectadores, Rusia tiene el potencial más prometedor del mundo. Todos estos temas suelen debatirse en un foro especial de producción cinematográfica de Moscú, donde la administración del festival ofrece a los directores y productores de diferentes países la posibilidad de debatir los principales problemas de la industria cinematográfica.
En el marco del Festival también tradicionalmente se realizan muestras informativas, retrospectivas de las películas de los mejores representantes del mundo del cine, conmemoraciones, debates, seminarios y conferencias. Desde 1997 se celebra el Foro de jóvenes cinematógrafos.