Conseguir un príncipe azul con un yate de lujo ya no es un sueño sino una realidad para las jóvenes chinas que utilizan los conocimientos y habilidades especiales obtenidas en el Centro de Educación Moral de Pekín, que enseña cómo atrapar a multimillonarios.
Sin embargo, la escuela no da clases de moral, sino de la manera de ganarse el corazón de un multimillonario (o millonario) y mantenerlo atrapado en sus redes. Las clases enseñan a las mujeres a mejorar ciertos hábitos y tendencias con el fin de hacerlos más atractivos para los hombres adinerados.
Más de 30 horas de clases que abarcan desde la forma de aplicar el maquillaje utilizando las técnicas más favorecedoras, hasta la manera de saber si un hombre miente descaradamente sobre su estatus material y social por sus expresiones faciales, en otras palabras las mujeres que acuden al Centro de Educación Moral en Pekín aprenden a 'enganchar' a un hombre rico.
El curso de 'cazadoras' de multimillonarios cuesta 3.000 dólares. Esta cantidad no disuade a las chicas: en la actualidad estudian allí unas 2.800 jovencitas. Sin embargo, los cursos atraen no solo a mujeres, sino a los hombres que quieren ganarse el corazón de mujeres prósperas.
Además la escuela de Pekín también actúa como casamentera y, por la 'modesta' suma de 4.500 dólares, organiza citas entre sus alumnas y multimillonarios. Esta institución puede jactarse de éxitos impresionantes: gracias a sus esfuerzos alrededor de 30 magnates chinos han encontrado a su alma gemela, y contrajeron matrimonio.
En Rusia también existe esta clase de chicas que quieren a toda costa casarse con un multimillonario y no escatiman esfuerzos para alcanzar su objetivo. Algunas recurren a los servicios de profesionales privados, otras a escuelas especializadas y la lista de personas que intervienen en la enseñanza de las 'cazadoras' es sorprendente.
Entre ellos figuran entrenadores de programación neurolingüística, hipnotizadores, fisonomistas, profesores de teatro, empleados de agencias de detectives con todo el arsenal de medios técnicos modernos de escucha y observación. Asimismo, en el proceso participan instructores de fitness, maquilladores, estilistas, y profesores de lenguas extranjeras y literatura.
Cada hombre adinerado se registra en los bancos de datos especiales y tiene un expediente: un retrato psicológico, un mapa astrológico, relaciones familiares, hábitos, tipo de chicas que prefieren... Los profesionales orientan a las chicas en las características específicas de tal o cual magnate.
Por lo general, el primer encuentro se pone en escena como si fuera casual. Una chica va a esta reunión con un micrófono en el oído y lleva a cabo las instrucciones detalladas de su entrenador: dónde sentarse, cómo comportarse, etc. Así gradualmente esta dirección se convierte en un negocio que goza de gran popularidad entre las que quieren seducir a los adinerados.