El británico de origen alemán Lucian Freud, cuyos retratos y desnudos hiperrealistas lo convirtieron en uno de los grandes pintores del siglo XX, murió este miércoles en Londres a los 88 años de edad, según un comunicado de su abogada, Diana Rawstron.
Nieto de Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, Lucian emigró con su familia a Reino Unido en 1933, año en que los nazis llegaron al poder en Alemania. Tenía entonces diez años y en 1939 obtuvo la ciudadanía británica.
Su marchante neoyorquino, William Acquavella, lo describió como "uno de los grandes pintores del siglo XX", y subrayó que "vivía para pintar" y que "pintó hasta el día de su muerte apartado del ruido del mundo del arte".
Creador de obras precisas e hiperrealistas, Freud era conocido por su extraordinaria maestría en la representación de figuras humanas: hizo del retrato un campo de batalla y lo abordó con nuevas 'armas'.
Freud se convirtió en 2008 en el pintor vivo más cotizado cuando su lienzo “Benefits Supervisor Sleeping” (1995), en el que aparecía una mujer obesa recostada en un sofá, se subastó en la sede neoyorquina de Christie’s, donde fue adquirida por el multimillonario ruso Román Abramovich por 33,6 millones de dólares.
Aunque para muchos resultan despiadados y desagradables, los cuerpos desnudos pintados por Freud alcanzan precios millonarios en las subastas. El pasado mes de junio su obra “Woman Smiling” (1958-59) fue vendida por 5,2 millones de euros.