Hollywood se fija en la historia rusa. Cuando directores de la fábrica de los sueños, como Renny Harlin, se lanzan a hacer películas sobre el presidente georgiano que se come su corbata, el destacado actor y filósofo Steven Seagal elige para su nuevo guión una de las obras de la literatura rusa que ha obtenido el reconocimiento mundial.
"La literatura rusa es famosa por todo el mundo y quisiera encontrar una obra clásica en la que se pueda basar una película que conquiste los corazones de toda la gente. Y no se necesita que sea obligatoriamente sobre la guerra”, dijo Seagal que es conocido principalmente por sus papeles en las películas de acción.
Seagal tiene la intención de producir el proyecto ruso-estadounidense y protagonizar la película. Entre los héroes a los que les gustaría interpretar están los cosacos Stenka Rasin y Yemelián Pugachiov, jefes de las rebelliones de los siglos XVII y XVIII respectivamente, o el cosaco Yermak, uno de los primeros exploradores de Siberia. Seagal también se plantea la posibilidad de llevar a la pantalla a uno de los personajes creados por el clásico de la literatura rusa el poeta Alexandr Pushkin. Se trata de Dubrovski, conocido como el Robin Hood ruso, protagonista de la novela homónima e inconclusa del legendario escritor ruso.
Para reencarnar a un ruso a Seagal le apoyarán sus raíces. Sus antepasados son de Siberia del Este, de Buriatia. Su mujer habla ruso y el actor mismo posee muchos amigos entre los rusos residentes en EE.UU.