La famosa cantante británica Amy Winehouse murió por ingerir demasiado alcohol, según los últimos datos de la investigación sobre las causas de su fallecimiento.
Así lo ha reflejado en su informe la jueza Suzanne Greenaway. Poco antes, el patologoanatomista Suhail Baithun, que realizó análisis a la cantante tras su deceso, también dijo que antes de morir Winehouse ingirió “una gran cantidad de alcohol”.
Baithun dijo que la cantidad de alcohol en el organismo de Winehouse superaba en 4,5 veces la dosis legalmente permitida.
La investigadora Greenaway dijo a los medios que Winehouse sufrió una “muerte accidental”, y precisó que la cantante consumió voluntariamente alcohol antes de fallecer, lo que necesariamente afectó a su salud.
Amy Winehouse fue encontrada muerta en su casa el pasado 23 de julio a la edad de 27 años. Se sabe que durante su vida la artista tuvo problemas con las drogas y con el alcohol. Aunque sus familiares afirman que años antes de su muerte la cantante logró vencer su adicción a las drogas. El análisis toxicológico de su cadáver, no encontró sustancias ilícitas en la sangre de Winehouse.