La modelo alemana Heidi Klum se transformó en un cuerpo sin piel para la noche de Halloween. Klum llegó a una fiesta de disfraces en Las Vegas tendida en una camilla. Dos médicos cubiertos de sangre artificial la acompañaban. Los maquilladores hicieron un trabajo sobresaliente, pues resultaba difícil reconocerla.
El cuerpo muerto era el segundo disfraz de Klum, ya que al principio de la fiesta la modelo y su esposo aparecieron con trajes de simios. Les tomó unas seis horas prepararse, pero la alemana dijo que estaba cómoda con el maquillaje y por el hecho de no tener que usar tacones.
La modelo lleva ya 11 años siendo una de las reinas de Halloween. Cada año Klum prepara una sorpresa y suele dejar a los presentes boquiabiertos con sus disfraces. El año pasado se transformó en una alienígena de piel violeta y luego en una divinidad india con ocho manos.
En la lista de los invitados estaban modelos, cantantes y otros muchos famosos del mundo de la farándula, pero nadie logró eclipsar a Heidi Klum, que acaparó la atención de todos los asistentes a la fiesta.