Por estas fechas, además de las primeras nieves, comienzan los preparativos navideños en Moscú. En apenas dos semanas, los escaparates de todas las tiendas de la ciudad exhibirán sus mejores galas anunciando la llegada de la Navidad y del Año Nuevo. Letreros luminosos, pantallas gigantes en algunas de las principales calles, árboles artificiales, ferias con productos típicos, puentes y edificios iluminados… todo Moscú lucirá sus mejores galas a partir del día 20 de diciembre.
El principal personaje de las fiestas, elemento imprescindible en las celebraciones, es Ded Moroz (“Abuelo del Frío). Este Papa Noël ruso inicia su periplo desde Veliki Ustug, una ciudad al noroeste de Rusia, recorre otras ciudades rusas y llega a Moscú el 26 de diciembre para repartir los regalos a los que le escribieron a su servicio postal mágico, especialmente a los más pequeños. Con motivo de su llegada, se organiza un espectáculo de variedades.
La Alcaldía moscovita ha preparado un programa con un total de 645 actividades culturales, deportivas y lúdicas que se celebrarán en diferentes regiones de la capital rusa para recibir las fiestas. Entre otras citas, los moscovitas y los que visiten Moscú esos días, podrán disfrutar de espectáculos y bailes de máscaras.
Los amantes del patinaje están de enhorabuena. Por quinto año consecutivo podrán disfrutar de una gran pista de hielo instalada en la Plaza Roja. La popularidad de esta pista entre los autóctonos y los extranjeros por igual se debe a la enorme calidad de su hielo. Además, diversas bandas sonoras de cine ruso y otras melodías serán el telón de fondo de las piruetas de los patinadores. La Plaza Roja acoge también el árbol del Kremlin, el mayor de todo el país. Este abeto azul (picea pungens) proviene cada año de los bosques de Siberia y es transportado en un tren especial.