Nada nuevo bajo el sol. Si los tesoros saqueados y perdidos de Cartago -destruida hace 21 siglos y medio- siguen inquietando a la humanidad, hoy la historia puede repetirse en la república autoproclamada de Kosovo.
Sus tierras, que desde hace 15 años son sacudidas por un incesante conflicto 'étnico' armado, contienen grandes yacimientos de minerales raros -cadmio, indio y talio- y otros no tan raros como el plomo, el cobre, la plata y el aluminio. Pero no es esto lo que hace de Kosovo uno de los tesoros más preciosos para la humanidad.
Su territorio, de tan solo 10.887 kilómetros cuadrados, contiene más de mil iglesias y monasterios antiguos. Antes de estallar la guerra de 1998-1999, sumaban 1.800, de las que doscientas datan de antes del siglo XIV. Se trata de la mayor concentración de monumentos culturales e históricos en toda Europa.
Cuatro edificaciones de la zona forman parte desde 2006 de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Sin embargo, el común de los mortales no puede contemplar in situ estas cuatro maravillas. En teoría, el acceso está permitido, pero sólo en atobuses blindados bajo custodia de los efectivos armados del KFOR y con una autorización especial. En la práctica, esta autorización no se concede.
Los cuatro monumentos están rodeados de alambres de espino y presentan un cartel en sus puertas que prohíbe la entrada con armas de fuego. Sin embargo, y a pesar de la supuesta custodia del KFOR, son constantemente saqueados y atacados. Todos han sido incluidos en la lista de los monumentos ‘en peligro’.
Iglesia de Nuestra Señora de Lievish (siglo XII)
El Monasterio del Patriarcado de Pech (siglo XIII)
El Monasterio de Gračanica (siglo XIV)
El Monasterio de Visoki Dečani (siglo XIV)
El parque nacional Shar Planina
Iglesia de Nuestra Señora de Lievish
Es una de las más antiguas y más bellas iglesias de Serbia. Fue construida en el siglo XII. Ladrillos de diferentes formas y tamaños se alternan con la toba calcárea de tonos calientes en sus paredes. Su fachada está decorada con numerosos elementos de cerámica, hornacinas y ventanas de doble y triple arcada.
La iglesia logró conservar una parte de sus imágenes originales durante la dominación turca (1389- 1815), cuando fue convertida en mezquita, y durante las dos Guerras Mundiales. Sin embargo, en marzo de 2004 fue incendiada por los separatistas albaneses, cuyos ataques, los más violentos desde los tiempos de la guerra, sacudieron Kosovo en aquellos días. A pesar de la custodia permanente de las KFOR, le costaron la vida a 19 civiles, dejaron sin casa a 4.000 no albaneses y arruinaron 36 iglesias y catedrales ortodoxas, la de Lievish entre ellas.
Hoy en día, el interior de la iglesia presenta graves daños: una parte del altar quedó destruida y se perdió un tercio del fresco de Nuestra Señora de Merced con panes (siglo XIII) que durante 800 años se consideró milagroso.
Desde que el edificio recibió el título de Patrimonio de Humanidad, su tejado de plomo fue expoliado en al menos tres ocasiones, dejando indefenso el resto de sus frescos ante el 'acoso' de la lluvia. El último saqueo se produjo en abril de 2011: los policías que mantienen un puesto de control frente a la iglesia ni siquiera se dieron cuenta del robo hasta que les llamaron los sacerdotes. En varias ocasiones hubo expertos que visitaron la iglesia para calibrar el daño, aunque por el momento no ha sido tomada ninguna decisión concreta.
El Monasterio del Patriarcado de Pech
El Monasterio de Pech, fundado en el siglo XIII, es la sede histórica de los patriarcas de Serbia. Ello hizo de su tesoro el más importante en la Serbia Medieval, gracias a los regalos y donaciones que recibía. Desafortunadamente, su mayor parte no se ha conservado.
Por primera vez Pech perdió sus riquezas a finales del siglo XVII. Los turcos estaban ya casi a las puertas del monasterio y el partiarca de entonces, Arsenije III, ordenó trasladar los tesoros desde su sede al monasterio de Gračanica, esperando que allí estuvieran a salvo. Sin embargo, alguien denunció el traslado ante los turcos y Gračanica se quedó tanto sin las riquezas de Pech como sin las suyas propias. Según describen las crónicas, los tesoros de ambos monasterios eran tan grandes que los turcos necesitaron nueve caballos para llevárselos. El propio monasterio de Pech también fue asaltado, por si las moscas.
A lo largo del siglo XVIII los ataques turcos se sucedieron. Finalmente, los restantes objetos de arte fueron evacuados y en 1766 el patriarcado se cerró. Después de la Primera Guerra Mundial, el instituto de patriarcas en Serbia fue restaurado y Pech volvió a recuperar su importancia.
En el conflicto de 1999 el monasterio sufrió varios ataques de mortero. También fue secuestrado uno de sus monjes, sin que jamás se volviera a saber de él.
Entre los tesoros que el monasterio todavía conserva despunta el trono de los patriarcas de mármol gris, la estola del siglo XV con bordados elaborados y las cruces doradas de los siglos XVIII y XIX con filigranas decorativas y paneles de madera con escenas de Pascua. Su mayor riqueza es su biblioteca, que cuenta con 113 manuscritos antiguos, entre ellos los Evangelios de San Lucas y San Juan escritos en serbio del siglo XIII sobre papel vitela. También cuenta con una copia de finales del siglo XV del Octoichos, el primer libro en círilico imprimido en los Balcanes.
Monasterio de Gračanica
El monasterio de Gračanica fue construido a inicios del siglo XIV sobre los fundamentos de otra iglesia del siglo XIII. En una de las paredes aún se pueden leer las palabras que inscribió allí su fundador, el rey Esteban Uroš II Milutin: "He visto las ruinas y el declive del templo de Gračanica de la Santísima Virgen, por eso lo he construido desde el suelo y lo he pintado y decorado tanto en el interior como en el exterior".
A finales del siglo XVII el monasterio perdió sus tesoros, junto con los del Monasterio de Pech que tenía escondidos, y sufrió un gran incendio.
En el siglo XX volvió a sufrir asaltos devastadores, sobre todo durante la Primera Guerra Mundial, y a mediados de la centuria volvió a funcionar como monasterio femenino. Hoy en día se alojan allí 24 monjas. El presunto fin del conflicto kosovar en 1999 no acabó con los asaltos y tiroteos dirigidos contra sus muros por los separatistas albaneses.
Hoy en día el monasterio cuenta con 10 manuscritos de entre los siglos XIV y XVI y una colección de libros del siglo XVI imprimidos en su propia tipografía, que fue la más importante de Serbia en su época. Sus íconos más destacados son el de Cristo de Merced, del siglo XIV, que contiene un pasaje bíblico y tiene un tamaño único de 269 x 139 cm, y el de Nuestra Señora con los profetas y San Lucas, de inicios del siglo XVII. Se conservó también el árbol geneológico de la dinastia Nemanjić, el primero en la historia de la monarquía serbia.
La belleza del lugar inspiró dos réplicas, ambas del siglo XX. Una fue construida en 1984 en Chicago (EE. UU.), y otra en 2000, en Bosnia.
El Monasterio de Visoki Dečani
El Monasterio de Visoki Dečani, construido en la primera mitad del siglo XIV, es uno de los monumentos más destacados del renacimiento bizantino y "un valioso testimonio para saber cómo era la vida en el siglo XIV", según la UNESCO. Su construcción duró ocho años y para cubrirlo con frescos se necesitaron 15 años más. En consecuencia contiene la colección más importante del mundo de frescos bizantinos, que logró conservar pese a su turbulenta historia. El interior de su iglesia principal aloja casi mil imágenes de santos, reyes serbios y los pasajes principales del Nuevo Testamento. Su colección de íconos antiguos es la más grande de Serbia, y consta de unas 60 piezas, algunas de las cuales se remontan al siglo XIV. Además cuenta con varias obras maestras de la joyería serbia medieval.
La iglesia principal del Monasterio es, además, la mayor catedral medieval de los Balcanes. Está dedicada al pantocrátor y se compone de mármol purpurino, amarillo claro y negro. Sus fachadas constan de filas de mármol de dos colores y presentan relieves del mármol blanco con arabescos muy elaborados.
Durante la ocupación turca el complejo sufrió varios asaltos de envergadura, pero nunca dejó de funcionar como monasterio. Durante la Segunda Guerra Mundial sirvió de refugio para los residentes de las aldeas cercanas. Visoki Dečani siempre fue un lugar de peregrinaje masivo, incluso cuando la Yugoslavia ‘soviética’ perseguía a los fieles: se cree que la fuente que aloja en su territorio alivia los trastornos mentales.
Hoy en día en el complejo residen unos 30 monjes. Desde que en 1999 terminó la fase más aguda del conflicto kosovar, el monasterio sufrió cuatro ataques de mortero: en febrero y junio de 2000, en marzo de 2004 y en marzo de 2007. Los atacantes jamás fueron identificados.
El parque nacional Shar Planina
La quinta de las maravillas es un parque natural en la parte kosovar de la cordillera Shar Planina. Hoy en día aspira a entrar la lista de la UNESCO.
Se trata de un territorio de 39.000 hectáreas rebosante de pinos seculares y bosques mixtos. El parque cuenta con 147 especies de mariposas y más de 200 especies de aves (un 60% de toda la fauna aviar de Serbia), entre ellas especies amenazadas como el quebrantahuesos.
La zona es un hábitat natural de martas, osos, nutrias europeas, linces y rebecos. Con sus relieves sin par y 12 lagos glaciales, el parque es un verdadero museo gélido. Su territorio cuenta, además, con 34 iglesias medievales, siendo las más antiguas el Monasterio de San Pedro Korishski, del siglo XIII, y el Monasterio de San Arcángel, del siglo XV.