El cine mundial como campo de batalla. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas tiene que hacer una elección nada fácil entre una cinta iraní y una israelí, nominadas a 'Mejor película en lengua extranjera'.
Mientras Israel e Irán no dejan de intercambiarse de amenazas, los organizadores de los premios Oscar están a punto de galardonar en la ciudad norteamericana de Los Ángeles al ganador del duelo cinematográfico entre el drama iraní 'Nader y Simin. Una separación' y la israelí ‘Footnote’(‘Nota al pie’).
Se trata de la décima postulación de un filme israelí en esta categoría, aunque nunca han ganado. ‘Footnote’ –que goza ya de los premios Ophir a ‘Mejor película’ y el del Festival de Cannes por ‘Mejor guión’- aborda el tema de la rivalidad entre un padre y su hijo, ambos expertos en el Talmud, en Jerusalén.
En cuanto a ‘Una separación’, el film, que revela las complejidades sociales del país, ya había ganado el Oso de Oro en el Festival de Berlín, y ahora compite por el Oscar en dos categorías: ‘Mejor guión original’ y ‘Mejor película extranjera’. Aparte de los premios, la cinta iraní ha recibido elogios en todos los países donde se ha estrenado.
Ambas películas comparten la nominación con la cinta belga ‘Bullhead’, la polaca ‘In Darkness’ (‘En la oscuridad’) y la canadiense ‘Monsieur Lazhard’.
No hay pausas para guerras
En el marco del encuentro de este sábado, el director de la obra iraní, Asghar Farhadi, se negó a posar para los periodistas en el exterior, pese a que sus actores sí lo hicieron, y durante todo el simposio, permaneció lo más lejos posible de su rival político y cinematográfico Joseph Cedar, el director de ‘Footnote’
Anteriormente, Farhadi no acudió a un compromiso relacionado con el premio, aduciendo que se encontraba enfermo. Este hecho había provocado un sinfín de informaciones en los medios de comunicación israelíes respecto a que podría estar evitando a Cedar por motivos políticos.