Comenzó en Austria la Semana del Cine Ruso. Durante siete días se presentarán allí las mejores películas producidas en Rusia en los últimos tiempos.
El festival se abrió con la proyección de la nueva película del director Pavel Lungín, "Tsar" ("Zar") que tuvo lugar en uno de los principales cines de la ciudad, El metro. Este film, que formó parte de la sección "Un certain regard" (Mirada especial), del Festival de Cannes de 2009, relata una época dramática de la historia de Rusia: muestra uno de los episodios del reinado del primer zar ruso, Iván IV el Terrible. Lungín narra los acontecimientos que ocurrieron durante dos años de la vida de este monarca, conocido por su crueldad. En particular, sobre sus relaciones con el obispo metropolitano (máxima autoridad religiosa ortodoxa en las ciudades, similar al arzobispo católico) de Moscú, Filíp II, y la lucha contra la disidencia.
Además de este film, que ha generado cierta polémica, en el festival también se proyectarán las películas "Kislorod" ("Oxígeno"), dirigida por Ivan Vyrypaev, "12" del director Nikita Mijalkov, "Dikoe Pole" ("Campo Salvaje") de Mijaíl Kalatozishvili y "Kakraki" ("Como cangrejos") de Ilya Demichev.
"Diseñamos este programa de tal modo que los espectadores austríacos pudieran hacerse una idea de las nuevas tendencias del cine ruso", afirmó Grigori Gevorkián, director general de la empresa estatal "Sovexportfilm" que organiza actos para promocionar el cine ruso en el exterior.
Según Gevorkián, la mayoría de los filmes han sido galardonados en varios festivales internacionales y sin duda despertarán un gran interés.