Luc Besson, famoso director de cine y productor francés, regresa a la temática infantil con su nueva creación: “Arthur y la venganza de Maltazard”. El film se estrenará en Moscú el viernes 3 de diciembre. El presupuesto de la producción ha sido de más de 65 millones de dólares.
La película de Besson es la secuela de otra del mísmo realizador: “Arturo y los minimoys” (2006), qué recaudó más de 108 millones de dólares por todo el mundo.
“Arthur y la venganza de Maltazard” es la segunda entrega de una trilogía sobre el joven héroe Arthur, junto a los pequeños minimoys y, según explicó Besson, es “una historia en dos partes, de una misma aventura”.
Arthur es un niño que, acompañado de sus dos amigos Sélénia y Bétamèche, tendrá la misión de salvar el mundo de las criaturas fantásticas de Luc Besson. “El final de esta entrega es un poco duro porque todo el mundo quiere saber cómo continúa, pero eso forma parte de los filmes por capítulos como éste”, dijo Besson. Esta cinta de animación con final abierto, que continuará con la tercera parte, grabada al mismo tiempo que la segunda, es la que se estrena en la capital rusa.
Luc Besson, que ha recibido 12 premios cinematográficos por todo el mundo, es una persona que ha logrado grandes éxitos: produciendo películas, escribiendo novelas o haciendo música y parece ser bueno en todo lo que hace. La trilogía sobre Arthur y sus amigos, que finalizará en octubre de 2010 con el estreno de “Arthur y la guerra de los mundos”, está basada en los cuatro libros que escribió el propio Besson.
Este gran trabajo de animación comenzó en 2000 a partir de un pequeño dibujo. “Un amigo llegó a mi casa con un minimoy dibujado en una hoja y quedé prendado por el personaje. A partir de ahí, comenzamos a trabajar”, comentó el productor del film. Besson afirmó que “es divertido partir de nada, de un sólo dibujo, de un pequeño personaje y trabajarlo durante nueve años”.
Besson subrayó además que no hay que confundir los filmes para niños y los de animación “porque hay muchos de animación que son más para adultos que para niños”. “Es importante no olvidar, no obstante, que estas películas se han concebido desde el principio para los niños. Creo que podemos ver un film para niños simplemente por el placer de ver disfrutar a nuestros propios hijos”, subrayó Besson.
Sobre el cambio que ha efectuado en su trayectoria profesional desde el cine de acción hasta el infantil, Besson comentó que “en los años 80 hacía filmes más duros”, mientras que ahora tiene “más ganas de dulzura en este mundo de brutos”.