El teatro del siglo XXI
La isla Gran Canaria se convierte en el centro de los debates teatrales para justificar la idea de que la colaboración creativa es una senda al teatro del futuro. Mientras, en el este de Rusia se abre el Laboratorio de la Dramaturgia Moderna.
Medio centenar de expertos y dramaturgos de Argentina, España, Venezuela, Puerto Rico y Estados Unidos, participarán en el Foro de Debate “Cruce de Escenas” Iberoamérica ante el teatro del siglo XXI organizado por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) que, entre el 1° y el 5 de diciembre tendrá lugar en Las Palmas de Gran Canaria.
La reunión se convoca como "lugar de conocimiento e intercambio de las nuevas experiencias y formas de creación dramática", poniendo sobre la mesa los grandes temas que afectarán al teatro de habla hispana de las próximas décadas.
Uno de los puntos clave de este foro, que pretende dilucidar cuáles serán los elementos fundamentales que definirán al teatro hispanohablante en el futuro, es la posibilidad de asistir a las cinco representaciones teatrales que se celebrarán en el Teatro Cuyás y la Sala Insular de Teatro (SIT).
El director del Teatro San Martín de Venezuela, Gustavo Ott; su símil de la compañía argentina Teatro del Pueblo, Roberto Perinelli; y el director de escena del Teatro Coribantes de Puerto Rico, Rafael Rojas, serán algunos de los asistentes al foro, en cuya primera sesión, según se indica en una nota de la institución académica, participarán en un debate sobre las "Nuevas vías para la producción teatral".
Pero no sólo Iberoamérica y España están preocupados por el destino del teatro. Rusia, que tiene tradiciones teatrales profundas, podría compartir la rica experiencia en este campo. Las obras teatrales que han surgido en estos últimos años son prueba de que el teatro no desaparece y que puede ofrecer al espectador una experiencia distinta a la de asistir a una sala de cine.
El Laboratorio de Dramaturgia Moderna que comenzará el 12 de diciembre en en Yuzhno-Sajalinsk (este de Rusia), pondrá piezas modernas al juicio del público. El objetivo del proyecto es presentar las nuevas tendencias, la nueva concepción dramatúrgica que vendrá a ser la base para el teatro del siglo XXI, abriendo horizontes para dramaturgos jóvenes y destronando el mito de que el teatro es un aburrido vestigio del pasado.