La banalización creciente del arte y la literatura, la pérdida de valores estéticos, el triunfo del sensacionalismo en los medios de comunicación, la frivolidad política y la obsesión por convertir todo en diversión son ejemplos de la degradación que aqueja a la sociedad, así lo subraya el escritor peruano, Mario Vargas Llosa en su nuevo ensayo, 'La civilización del espectáculo', que el autor presentará este 25 de abril en la Casa de América, de Madrid.
La cultura, el periodismo y la política están en decadencia, afirma el Premio Nobel de Literatura, quien pronostica la desaparición de la cultura e insiste en que sería una tragedia si la cultura acaba solo en entretenimiento. Querer divertirse "es legítimo -dice- pero si lo convertimos en un valor supremo tendrá sus consecuencias".
El progreso de la civilización del espectáculo ha atado las manos a los intelectuales, afirma Vargas Llosa, sin embargo no cree que por ejemplo "la moda pueda reemplazar a la filosofía, a la literatura, a la música culta como un referente cultural", critica el gran espacio que se les dedica en la actualidad a la cocina y a la moda en las secciones de cultura, reprochando esa idea de que los chefs y los modistos tengan ahora "el protagonismo que antes tenían los científicos, los compositores y los filósofos", no obstante se considera optimista al creer que en el mundo moderno las cosas pueden cambiar para mejor.
Su nuevo libro, sin duda, provocará muchas polémicas, ya que critica la triste y dura realidad del mundo moderno, donde lo banal es más importante que lo intelectual. "La literatura light, como el cine light y el arte light, da la impresión cómoda al lector y al espectador de ser culto con un mínimo esfuerzo intelectual", opina el escritor.