El árbol navideño de Río es el más grande del mundo
Inaugurarán en Río de Janeiro el árbol navideño considerado el más grande del mundo por el Libro Guiness de los Récords.
A orillas de la Laguna Rodrigo de Freitas, uno de los paisajes naturales más emblemáticos de Río, se alza este monumental árbol flotante. Está montado sobre una instalación metálica de 85 metros de altura (que equivale a un edificio de casi 30 pisos), pesa más de 500 toneladas, cuenta con tres millones de lamparillas eléctricas y figura en el libro de los Guiness de los Récords como el árbol navideño más grande del mundo.
Por décimo tercer año se levanta en la capital de Brasil el árbol flotante. Los diseñadores empezaron a proyectar el último en febrero pasado y apenas en octubre, con la participación de 1200 operarios, se instalaron las primeras piezas.
Las luces del árbol reflejan figuras navideñas y la punta está decorada con una estrella acompañada por dos ángeles que representan los deseos de la paz, salud y prosperidad.
Para los que planean celebrar la Navidad en Nueva York, las fiestas también prometen ser inolvidables. Los habitantes de la Gran Manzana ya cuentan con un enorme abeto noruego de 23 metros de altura. Lo instalaron en la plaza Rockfeller, que ha sido el hogar del principal árbol navideño de Estados Unidos desde 1931 y tradicionalmente pasa a ser el protagonista de los escenarios mas vistos y visitados en los días de fin de año.
Este año el abeto enorme va a estar iluminado por 30.000 bombillas coloridas de bajo consumo y un elegante cristal de Swarovski en lo más alto de los 23 metros.
Se espera que durante los días de fiestas 2,5 millones de personas visiten este árbol.
Moscú tampoco se queda atrás: se planea decorar sus plazas con árboles “temáticos”, que de alguna manera se van a referir a la historia del barrio en el cual estarán situadas. Por ejemplo, en el suroeste de Moscú, donde empezó su desarrollo la aviación rusa, van a montar un abeto ”aeronáutico”, en el norte se ubicará el abeto “deportivo”, y en el oeste estará el arbol “moscovita”, el más alto de la ciudad (de 40 metros de altura), decorado en el estilo ruso, con las maquetas de los instrumentos musicales nacionales, juguetes de madera, cucharras coloridas y objetos antiguos. La iluminación de los arboles como siempre tendrá un toque mágico: el privilegio exclusivo de prender las luces tiene sólo Ded Moroz, el ruso Papá Noel.